El reclamo de los ciudadanos ya tiene respuesta. La Empresa de Movilidad de la Municipalidad inició ayer el cambio de semáforos en varios sectores de la urbe, los cuales  presentan un avanzado deterioro y  han provocado muchas dificultades a los conductores y peatones.

Congestionamientos vehiculares, choferes molestos, choques porque estos aparatos estaban apagados o descalibrados son aún la tónica en distintas zonas de Cuenca.

“Cuando debo pasar de una vía a la otra a veces siento temor a sufrir un percance”, dijo Marlene Vázquez, mientras conducía su carro por la avenida 10 de Agosto.

Los conductores se quejan porque los semáforos no funcionan bien y en otros casos indican que no están correctamente calibrados unos con otros,  lo que provoca el congestionamiento, como en las calles Hermano Miguel y Honorato Vázquez, donde en las horas pico se forma un verdadero caos vehicular  de hasta cuatro cuadras.

Otra intersección que tiene problemas es la de  Gran Colombia y Tarqui. En la mañana o en la tarde existen grandes columnas de vehículos, especialmente buses que se quedan atascados.

Cosa similar sucede en la calle Luis Cordero y Juan Jaramillo, donde el semáforo no ayuda a que los conductores agiliten el tránsito por el sector.

Una zona más de conflicto es la avenida 12 de Abril, donde el tráfico es mayor por este lugar.
Danilo Gárate, gerente del Sistema de Transporte de Cuenca, indicó que la situación se ha vuelto compleja para el transporte urbano porque los semáforos no están dando fluidez, sino al contrario están congestionando más el tránsito.

Indicó que los conductores de buses son sancionados porque llegan a ciertas esquinas y encuentran verdaderos “cuellos de botella”.

Según el dirigente del transporte urbano, uno de los problemas a los que se enfrentan los choferes de buses es el  tiempo que pierden en congestionamientos, debido al mal funcionamiento de los semáforos.
“En calles del centro histórico hay aparatos en los que  la luz verde dura 20 segundos y en la roja 1 minuto 10 segundos”, indicó Gárate.

Cambian aparatos

Desde ayer, la Empresa de Movilidad inició el cambio de 220 semáforos, de las 162 intersecciones, tanto en el centro histórico, como en varias calles de la ciudad.

Según el gerente Darío Tapia, en las próximas semanas, 141 intersecciones quedarán listas para que los conductores puedan transitar sin ningún peligro.  Explicó que disponen de un presupuesto de $ 1,5 millones para el cambio de todos los semáforos en la ciudad.

Para Tapia, toda Cuenca tiene problemas con los semáforos. Los 110 que pasaron a manos de la Municipalidad y que pertenecían a la Policía Nacional casi no sirven porque su diseño es antiguo.

Existen calles y avenidas muy complicadas para la circulación vehicular, como la avenida 10 de Agosto, sector de El Paraíso, Av. Pichincha, Gil Ramírez Dávalos, sector de Totoracocha. “A estos semáforos hemos tenido que darles mantenimiento constante, si no, se caen”, dijo. Los nuevos  son de tecnología avanzada con pantalla LED y serán manejados por el regulador y controlador de tráfico para agilizar el tránsito en las esquinas de mayor congestionamiento.

Hace un año, el gobernador de la provincia, Humberto Cordero, dispuso que todos los equipos dañados sean apagados para evitar contratiempos.

Según el funcionario, estos aparatos constituían  un verdadero peligro para los conductores.
En ese entonces la autoridad provincial dispuso que se agilicen los trabajos, tales como pasos peatonales y señales de tránsito. 

Ese es otro de los problemas que tiene la ciudad, ya que no están adecuadamente pintados para uso de los peatones. “En este sector no sé por dónde pasar, ya que no hay señales de tránsito”, se quejó Mario Peralta, mientras trataba de pasar de un lado a otro.