La minería ilegal continúa en las márgenes del río Birón, de la comuna de San Carlos, en el cantón Santa Rosa.

Ciudadanos apoyados con maquinaria pesada laboran en el cauce sin tomar en cuenta el alto grado de contaminación que provocan. En aproximadamente 1 kilómetro de longitud, las profundas excavaciones revelan el severo daño ambiental hecho a la naturaleza.

Autoridades ambientales del Gobierno Provincial Autónomo de El Oro y del Ejército, en un operativo sorpresa, desmantelaron un campamento  de aproximadamente 5 hectáreas, lo clausuraron y requisaron 4 retroexcavadoras, así como bombas para dragar.

Los mineros que se autodenominan “artesanales” intentaron esconder las máquinas en medio de los matorrales  al observar la presencia militar , sin embargo la acción de los uniformados fue rápida. “Estamos cumpliendo en base a la ley. Las normas indican que no está permitido trabajar dentro de los ríos”, dijo Darwin Poma, comisario ambiental de la Prefectura.  Aseguró que las maquinarias usadas por estas personas son altamente contaminantes

Añadió que continuarán con estos procedimientos a fin de detener los daños en  las fuentes hídricas de la provincia. “El objetivo es recuperar los ríos. La disposición del Gobierno central es eliminar la actividad ilegal, fomentando la minería ordenada y regularizada”, sostuvo.

Los asentamientos mineros en esta región se concentran en Santa Rosa y Machala. Más de 300 personas habitan en la comunidad de San Carlos, de las cuales el 90% se dedica a esta actividad que es apoyada por quienes tienen grandes concesiones mineras.

Dos trabajadores que prefirieron la reserva de sus nombres, reconocieron que diariamente sacan abundante mineral, el cual les permite obtener altas sumas de dinero. “El gramo está a 40 dólares; con un kilo al día se genera mucha plata”, dijo un obrero que se encontraba lavando oro en el río.

Equipo pesado en el caudal

A lo largo del caudal están instalados campamentos y maquinarias como dragas, retroexcavadoras, volquetes y zarandas.

Cerca de 20 familias se ubican a pocos metros del río. “Llévense toda la maquinaria que quieran, pero fomenten trabajo aquí en este sitio. Son tantas personas que viven de esto, pero no les otorgan permisos”, dijo una mujer.  

La comunidad intentó impedir la salida de las autoridades ambientales cerrando la carretera, sin embargo, los elementos de  las Fuerzas Armadas lograron despejar la vía.

El mayor del Ejército, Samer Puller, de la Brigada de Caballería de Santa Rosa,  coordinó el operativo y constató la contaminación. “Este es un delito ambiental flagrante. Podemos ver los huecos que se han hecho en el río”, dijo. La maquinaria incautada fue llevada a la Comisaría Ambiental de la Prefectura.

Planta suspendida

En otra acción de la Comisaría y la Brigada quedó suspendida definitivamente una planta de beneficio de relaves mineros que se construyó sin ningún permiso. Las operaciones de la instalación generan un alto grado de contaminación y afectan a tres parroquias.

La denuncia de los problemas causados por la procesadora la presentó la Asociación de Ganaderos y ya en  julio del año pasado se suspendieron los trabajos. Sin embargo y a pesar de no tener ningún permiso y violentar los sellos de clausura, continuaron hasta ayer, cuando quedaron suspendidos.

Los moradores de San Antonio, San Vicente y San Agustín expresaron su preocupación por el eventual impacto a cientos de cabezas de ganado. La planta  pertenece a la compañía china Zijin International. En su interior había obreros ecuatorianos dirigidos por personal de nacionalidad china, quienes aseguraron que los permisos están en trámite.

Las instituciones ambientales aseguran que por ningún concepto darán autorización para laborar en ese terreno por ser de alto riesgo. Por segunda ocasión volvieron a colocar los sellos de clausura.