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Acumulación de agua en el cerro provocó el deslave en Paquisha
Los organismos de rescate continuaban ayer con la búsqueda de las personas sepultadas por un deslave ocurrido, el sábado, en la quebrada La Zamorana, sector Piedras Blancas, de la parroquia Nuevo Quito, cantón Paquisha.
Las 40 familias dedicadas a la minería artesanal y que habitan en el sector La Punta, -a dos kilómetros donde ocurrió el hecho-, están consternadas por lo sucedido y siguen a la espera de que el personal de socorro encuentre a sus allegados.
Segundo Francisco Medina, sobreviviente, comentó que sus compañeros se encontraban destapando unos canales en el campamento y que él se salvó porque salió a cortar un palo a la montaña.
“El deslave se dio en segundos porque apenas avancé a correr unos pocos metros. No tuve lugar para gritarles ni decirles nada a mis compañeros. Cuando regresé para ver dónde se encontraban todo estaba cubierto por el derrumbe”, señaló.
Aún no son halladas las víctimas que son: Salvador Quezada, de 37 años; Víctor Francisco Paqui Guaillas, de 17 años; Dilan Jaher Paqui Ogoña, de 3 años; Manuel Asunción Medina, de 36 años y un ciudadano de nacionalidad peruana identificado como Darwin Guerrero Carrasco, de 17 años.
A ellos se suma Marco Alexis Rosillo Ogoña, de 16 años, quien fue encontrado la misma tarde y sus restos mortales son velados en el cantón Cariamanga, de la provincia de Loja, ya que era oriundo de esa población.
Según versiones de los familiares, el joven extranjero no trabajaba en el sector, simplemente llegó al país para visitar a su hermana. El sábado acompañó a su cuñado, Salvador Quezada, al trabajo.
Carmen Guerrero, esposa del último, comentó que ese día, a las 07:00, salió junto con su pareja. Jamás se imaginó lo que iba a ocurrir, sin embargo al mediodía sus vecinos le avisaron sobre el accidente en el sitio que se encontraba su conviviente.
Quince bomberos, cinco miembros del Ejército, once policías, cuatro técnicos de Gestión de Riesgos y cuatro elementos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) del Azuay colaboran en la búsqueda.
El personal especializado de la Policía fue trasladado desde la ciudad de Cuenca, debido a que ya cuentan con experiencia en estos casos, pues hace pocos meses se produjo un incidente similar en la provincia del Azuay y ellos ayudaron en el rescate.
El gobernador de la provincia de Zamora, José Paqui, dijo que en la mañana de ayer llegaron tres máquinas, que trabajan removiendo escombros para dar con el paradero de las víctimas. Se espera que en las próximas horas aparezcan los cadáveres.
También anunció que el Viceministerio de Minas y la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) intervendrán en la zona de peligro para evitar que las demás familias efectúen esta labor artesanal.
Asimismo, manifestó que el Consulado de Perú se ha contactado para unirse a la labor de rescate.
Luego de una evaluación que hicieron los técnicos de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) se identificó que fue un deslizamiento tipo rotacional.
La masa movida se acumuló con el agua de la quebrada, lo que ocasionó que el material se deslizara a ochocientos metros.
El Comité de Operaciones Emergentes (COE) Provincial se encuentra activado y está al tanto de lo que puede suceder en el sector.
El sitio está declarado como zona de peligro y la Policía Nacional emprendió un operativo para impedir el paso de ciudadanos, con el fin de precautelar sus vidas.
Hasta el cierre de esta edición los cuerpos no eran localizados a pesar de que no hubo mal tiempo. Hoy continuarán con las tareas de búsqueda.