Joshep Puthukulangara viajó desde su natal India, hace 30 años, y llegó a la provincia del Carchi para trabajar en una empresa privada dedicada a la producción de derivados de leche.

Recuerda que estudió en Italia y que sus planes eran laborar un tiempo en Ecuador y de allí regresar a su país, sin embargo, la vida le deparó otro destino: se quedó en Carchi, donde aprendió los secretos del trabajo lácteo que en un futuro le permitieron renunciar a su anterior empleo y abrir su negocio que brinda trabajo a habitantes del cantón Montúfar.

“Cuando uno trabaja en una empresa particular, siempre sueña con tener un emprendimiento propio, aunque sea pequeño”, afirmó.

Don Joshep, como lo conocen sus amigos, recuerda que cuando llegó a la empresa privada era el primer empleado, luego fueron 40 personas y adquirían 25 mil litros de leche diarios, procesaban 20 mil y los 5 mil restantes enviaban a Cayambe o Pichincha. Vio crecer la empresa durante los últimos 30 años, dejando a más de 230 personas empleadas y posicionada como la número 1 en el norte del país.

Ahora con su propio negocio ‘Milma’ tiene una demanda de productos lácteos que va en aumento, empezó adquiriendo 500 litros de leche, ahora procesa 1.200 litros. Hace 7 meses, en su empresa láctea, ubicada en el sector El Capulí, en la ciudad de San Gabriel, trabaja junto a 5 empleados de la zona y a su hijo de nacionalidad ecuatoriana.

“Si usted quiere crecer y tener un buen emprendimiento que mejore la calidad de vida de pequeños y medianos ganaderos, tiene que invertir”.

Inició su empresa láctea con $ 150 mil y compró varias máquinas de última tecnología para producir 4 variedades de queso como: cheddar, mozzarella, fresco, semimaduro y holandés. El producto que más vende en su local es el queso holandés, que tiene una demanda semanal de 250 kilos; los precios varían entre 0,80 centavos hasta $ 7, según la clase y presentación.

Este emprendedor hindú indica que mover recursos hacia los productores de leche dinamiza la economía de la provincia, porque implica una cadena en la que intervienen personas contratadas para el ordeño, transporte, producción, veterinarios, entre otros factores del negocio.

“Me da gusto ver que amigos productores de leche, con el dinero que les genera su actividad, acuden a los negocios a comprar cosas que les hace falta”, sostuvo. (I)