Después de 6 horas de viaje, la familia Malagón estuvo en Manta. Salió a las 03:30 desde Ventanas y disfrutó, por primera vez, del mar de El Murciélago.

Laura Yánez, esposa de Marcos Malagón, siempre tuvo curiosidad acerca de esta playa manabita, especialmente por su nombre. “Cada vez que la escuchaba nombrar me daban ganas de venir y esta ocasión fue la oportunidad de hacerlo. Me ha gustado mucho”, contó la mujer, quien estuvo acompañada de su cónyuge y sus tres hijos.

Yánez, profesante de la religión católica, cuenta que de pequeña le tenían prohibido bañarse en la playa en Viernes Santo, ya que podía convertirse en pescado.

“Ya han pasado tantos años (desde la crucifixión de Jesús), que no se sabe la fecha exacta. Ya todo es tradición. En la Biblia no dice nada de estas costumbres. Antes de dejar de bañarse y seguir estas tradiciones, nosotros debemos vivir una vida íntegra todos los días del año, no solo un día específico”, destacó Yánez, mientras era enterrada en la arena por su hija Damaris.

La visitante acotó que, en caso de que la tradición se cumpliera, “todos aquí en la playa ya fuéramos pescados”.

Para Silvia Salazar, mantense radicada en Guayaquil, la playa de su ciudad tiene un encanto único. “Trato de venir siempre a Manta, acá la vida es mejor.

Tras realizarse un selfie con sus amigas Éricka Alvarado, Yuly y Leyda Millán, esta manabita aseveró que “no estamos retando a Dios por bañarnos en el mar, solo no cumplimos con una tradición que no aparece en la Biblia”.

El cuencano Fernando Sacaiquirín aprovechó el inicio del tercer feriado del año para disfrutar de Manta con su esposa, María Jiménez, y su pequeña hija, del mismo nombre.

“Ya he venido otras veces a Manta, pero nunca había estado en la playa. Aproveché que vamos rumbo a Bahía de Caráquez para conocer”, expresó Sacaiquirín, quien en sus tiempos de relax siempre busca la parte norte de Manabí para descansar.

“Por curiosidad llegamos una vez a la playa de Canoa y conocimos también Bahía de Caráquez y nos gustó mucho esa zona”, acotó Jiménez, para quien el viche es uno de sus platos favoritos de la gastronomía manabita.

Con los zapatos en la mano y tomando fotos desde el agua, las estadounidenses Karen Lakomy y Andrea Fincham disfrutaban de El Murciélago. “Es un lugar muy bonito, esperamos volver”, destacó, con un español entrecortado, Lakomy.

Otro grupo de extranjeros que escogió El Murciélago para pasar el Viernes Santo fue el de los españoles Eleder Piñeiro, Iria Ayora, Cristina Ferreiro, Belén Lamiquiz, Nicolás Sánchez, Francisco Rodríguez y Miguel Alfonso.

Al ser preguntados si estaban en el país por turismo, Piñeiro respondió con una broma: “sí y no, ya somos ecuatorianos”. Tras esto soltó una carcajada.

Él y su esposa, Iria, viven en Ecuador hace dos años. Desde octubre del año pasado residen en Manta. “Invitamos a nuestros amigos a venir en el feriado a Manta y ellos quedaron encantados. Todos viven en Quito”, indicó esta española, dueña de una piel tostada por el sol.

“Deberían promocionar más Manta como sitio turístico, es un paraíso. Es un sitio fantástico, el mejor lugar para vivir en Ecuador”, destacó Piñeiro, quien es médico y trabaja en Portoviejo.

De la gastronomía manabita, Iria comentó: “me encanta el plátano con sal prieta, la tonga, el encebollado, me encanta todo”.

Se espera que hoy aumente la cantidad de turistas en la ciudad puerto. Además de El Murciélago, Manta cuenta con otras 12 playas, como Tarqui, Los Esteros, Santa Marianita, La Tiñosa, Ligüiqui, San Mateo, entre otras.

Otro de los puntos más visitados en Manabí es Crucita, balneario perteneciente a Portoviejo.

Hoy y mañana se realizarán paseos gratuitos en un globo aerostático, actividad auspiciada por el Municipio, para difundir la campaña ‘Portoviejo nace de ti’.

Se tiene previsto realizar 10 vuelos a diario.Tendrán prioridad las personas con discapacidad y los niños acompañados por un adulto.

El paseo durará 8 minutos y recorrerá 25 metros. El globo tiene capacidad para 14 adultos o 28 niños.(I)