Luego de 25 minutos de recorrido desde el centro de Manta, Jaime Cedeño llega a Pacoche y se dirige al Museo Pacocha. Cada mañana disfruta de la presencia fugaz de ardillas que pugnan por alimentos —en su mayoría ovos maduros— e iguanas que hacen su desfile bajo el sonido incesante y variado de los pájaros del sitio.

Bajo ese entorno Jaime trabaja en la zona rural. Junto con Pedro Montalván está encargado del área de investigación y restauración del museo de la comuna, ubicada en la parroquia mantense Santa Marianita. Desde ahí narra a visitantes, tal como otros compañeros, la historia de las más de mil piezas que hay en el lugar.

El museo está operativo desde febrero pasado, esto luego de un convenio tripartito entre el Gobierno local, la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam) y el Gobierno parroquial.

La infraestructura del lugar (vista desde un punto alto) simula la figura de la silla manteña, hecha con elementos tradicionales como caña guadúa, madera y ladrillos.

Carlos Chóez, presidente de la Comuna Pacoche, indica que la obra se levantó en 1998, en terrenos donados por un comunero.

“Fue como una compensación por el impacto que ocasionó la construcción de la vía que pasa por aquí”, explica Chóez. Desde entonces, el lugar fue administrado por la comunidad, que ayuda en la recolección de piezas arqueológicas y en el cuidado del espacio. “Ese recurso que está ahí es parte del patrimonio cultural de Pacoche”, dice Chóez.

Las piezas fueron encontradas dentro de los límites comunales de Pacoche, en lugares como la loma, Tigrillo y el cerro donde se asentó la cultura manteña.

Para él, al sitio no se le ha dado la importancia que sí tiene en papeles. Los comuneros ayudaron con la infraestructura como aporte, con la finalidad —también— de incentivar el turismo en la localidad.

“Las 3 instituciones se han unido para levantar la edificación. Este espacio sirve además como taller para los estudiantes universitarios; es un centro de capacitación y de vinculación de la colectividad de la zona rural de Manta”, detalla Jaime Cedeño, trabajador de la Uleam.

Cedeño narra que al lugar fue trasladado un 40% de las piezas que se exhibían en el Museo José Reyes Cedeño, de la universidad. Esta situación se dio por los daños sufridos en el espacio que estaban como consecuencia del terremoto.

El recorrido en el museo dura entre 30 y 40 minutos. Los turistas reciben información sobre las 5 galerías que hay, a saber: arqueológica, etnográfica, de historia del general Eloy Alfaro, de historia del ferrocarril de Manabí y una de antigüedades de la época de la revolución industrial.

El ingreso al lugar es libre, de 08:00 a 16:00, de lunes a viernes, de manera ininterrumpida.

Los guías nativos de la zona, que son 3, son los encargados de conducir a los visitantes. El lugar de exposiciones recibe a diario de 20 a 30 turistas. “Es una zona muy transitada por estar en la ruta del Spondylus. Llegan al lugar turistas de Canadá, Bélgica, Rusia entre otros países”, menciona Cedeño.

Existe la posibilidad de que la atención en el museo se extienda a los fines de semana y feriados. Los comuneros piden que el lugar forme paquetes turísticos de cruceros para recibir más visitantes.

El docente manifiesta que uno de los puntos más concurridos es el sitio de estudios arqueológicos.

Cedeño relata que alistan un espacio dedicado al Manta rural; ahí se contará la historia de Flavio Reyes, quien gestionó para que desde 1933 Manta tenga agua bombeada desde la zona; asimismo de sus hermanos Rogerio, Gerónimo y Luis.

Leonardo Alonzo, dirigente del GAD parroquial de Pacoche, manifiesta que de acuerdo con el compromiso asumido en el convenio, ellos apoyan con servicios básicos, adecuaciones y la promoción del sitio. Por el momento se finiquita la reinauguración que se prevé para el 20 de mayo. “Este lugar mejorará la economía de la zona”, agrega. (I)

Datos

Los comuneros de Pacoche antes se dedicaban a la agricultura, pero a raíz de las sequías que hubo por los años 70, la gente se vinculó a la pesca, que estaba en su apogeo.

El 20 de mayo próximo se inaugurará el espacio (que ya está operativo). A diario llegan cerca de 30 turistas, quienes se informan sobre la historia de la zona y puntos aledaños.

Jaime Cedeño, uno de los encargados del museo, explica que en estos momentos hacen un libro donde se explica la historia de Pacocha y Pacoche. Lo levanta con ayuda de la comunidad, entre ellos adultos mayores.

Los habitantes esperan que el número de visitantes aumente. Por eso han planificado crear un centro artesanal con expositores de la zona. (I)