En la cima de un cerro de 300 metros una gran cruz exhorta a la espiritualidad y llama a la fe en el cantón Olmedo. Toma 30 minutos subirlo por un espacio que la familia Tarabó dejó abierto. La historia de la cruz de 3 metros de altura y de concreto es conocida por los habitantes.

Quienes la narran mejor son los familiares de Betty Tarabó, una mujer que falleció hace 6 años. Justamente a Jenny, hermana de la extinta, le llegan tantos recuerdos y sus ojos se llenan de brillo cada vez que levanta su mirada y la ve. Betty tuvo cáncer y le prometió a Dios que si se salvaba tomaría sus cosas, dejaría Guayaquil donde habitaba desde que se casó y retornaría a su natal Olmedo para desarrollar sus días allá.

“Betty decía que ese lugar iba a ser un paraíso con escalinata y que se convertiría en algo turístico y apegado a Dios”, cuenta Jenny. En el lugar faltan las escalinatas para completar la ‘Cruz de Betty’ como todos conocen a la estructura. Los Tarabó han hablado ya al respecto con el Gobierno local y esperan la respuesta.
La cruz fue construida por el esposo de Jenny, quien subió las herramientas y materiales en caballo junto a albañiles que contrató.  

Una vez lista, Betty quiso estar en la bendición, a la que llegaron más de 60 personas, entre niños, jóvenes y adultos, pero no pudo arribar a la cima.

“Le dolía la columna, yo no iba a subir, pero al verla apartarse y llorar me acerqué y me dijo que daba toda la vida por estar en el evento; le comenté que yo subiría por ella, nos abrazamos y ascendí la loma en nombre de Betty (53)”, explica la acongojada hermana.

Desde esa etapa es un ícono religioso del cantón. Se la observa desde distintos puntos y quienes llegan hasta la localidad, no se van sin conocer la historia detrás de aquellainsignia.

El cantón por dentro

Olmedo es un territorio ubicado en la ruta manabita y se convirtió en cantón el 31 de agosto de 1994. Antes era parroquia de Santa Ana. Según la historia lleva este nombre como un homenaje al poeta guayaquileño José Joaquín de Olmedo. Tiene 9.844 habitantes aproximadamente.

Cuenta con algunos puntos atractivos sobre todo las cascadas de Navas y La Italia, también existe una a la que se accede difícilmente a través de un estero con grandes  piedras y luego de escalar unos 5 metros.

José Cevallos, promotor de turismo y deportes del Gobierno local de Olmedo, explicó que él hizo el levantamiento planimétrico de 4 cascadas y que hay más pero no se lograron visitar porque están en fincas privadas.

En la planificación que realizó Cevallos se nombran 93 lugares del cantón que se van a organizar. “Por ejemplo el punto Silla Honda donde no hay habitantes; en El Pescado se nombra Abajo, Medio y Arriba, es decir 3 recintos y se lo quiere hacer que sea solo uno”, refirió.

El cantón vive de la ganadería y agricultura; se siembra café, cacao, arroz y maíz, higuerilla y el achiote. “En Olmedo se están abriendo vías, hay bastantes accesos, por lo menos lastrados, a los recintos. Los domingos el pueblo se llenaba de caballos porque  ese era el transporte, pero con la vialidad eso se quedó en la historia, ahora los habitantes usan motos y carros”, comentó. En las ferias comerciales de los domingos se ha adecuado un corral para que los caballos no ensucien más las calles del cantón.    

Además, en estos momentos se están realizando los estudios de factibilidad para el Proyecto de Propósito Múltiple Olmedo.  

El vicealcalde del cantón, Wilter Zamora, comentó que también se realiza el estudio para construir una compuerta para el sitio Pajarito, para lo cual ayudará el Prefecto. La obra servirá para dotar de agua potable al cantón y para el riego de unas 1.600 hectáreas en la zona.

El alcalde Jacinto Zamora consiguió un crédito para terminar la última fase de la red de distribución para todo el casco urbano. “Posterior a eso tenemos la construcción —que también está encaminada por el Prefecto— de la carretera Santa Ana-Olmedo, y ya están dándose los últimos estudios de factibilidad. Tengo entendido que están consiguiendo un crédito con el Banco del Estado”, dijo Zamora.

De igual manera está a punto de finalizar la obra de la vía Colime-Olmedo, la que será entregada a finales de junio. “Antes Olmedo sufría de inundaciones pero con la administración del alcalde Jacinto Zamora se construyeron unos canales a través de la Secretaría de Gestión de Riesgos lo que ha permitido evacuar el agua directamente hacia el río”, comentó el vicealcalde.

También está previsto para este año  intervenir en regeneración urbana y construir aceras y bordillos.

En la planificación del cantón consta el proyecto del parque lineal que será gestionado a través del Ministerio de Turismo; ya existen los estudios completos y se levantará en los márgenes del río Puca. La proyección es a 17 etapas. “El concejo ha fijado que hasta 2019 estén construida por lo menos 12 etapas”, explicó.

Habitantes del cantón consideran que a Olmedo se lo identifica como un pueblo montuvio y netamente caballista. Es una jurisdicción que trata de rescatar costumbres. En las fiestas de cantonización el 31 de agosto se realizan grandes cabalgatas, incluso rodeos montubios. En octubre de cada año se efectúa el rodeo más reconocido de la provincia, donde participan hombres, mujeres y niños, dando muestras de sus grandes habilidades en el manejo de animales. Son aplaudidos por público que llega desde distintas partes.

La creatividad de sus habitantes

El talento también sobra en Olmedo. Marco Antonio Fernández hace maravillas de objetivos con acero inoxidable.

Su especialidad son los llaveros que aprendió a elaborar hace unos 20 años. Entre trabajos de hacer espuelas y frenos para caballos se le ocurrió  inventar esas obras con acero. Hace hebillas y caballos para poner en los carros. El tiempo destinado a cada figura es 4 a 5 horas y el valor va de $ 8 a $ 50. “Ese monto depende del trabajo”, refirió.

A este hombre que también tiene oficio de cerrajero le encanta el arte. Cuando llega la fecha de los rodeos es cuando más trabajo tiene y puede dar rienda suelta a su creatividad. Cuida cada detalle para agradar al cliente.

Al mes llega a elaborar más de 40 figuras. Pero sus manos también dibujan bien. Fue el ganador de un concurso para el ornato de la ciudad. Serbio Delgado es uno de sus fieles clientes, pues gusta de la labor que incluye en las obras. Este olmedense dice que su cantón ha mejorado y le agrada ser parte de sus habitantes. (F)