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La construcción del rompeolas será ideal para evitar que las embarcaciones sufran golpes contra las rocas

Falta de un espigón dificulta las labores de desembarque de la pesca en Las Piñas

Las fibras son ubicadas en una pequeña pendiente que hay en el sector. La marea alta dificulta el colocar las lanchas en un lugar seguro. Fotos: Rodolfo Párraga / El Telégrafo
Las fibras son ubicadas en una pequeña pendiente que hay en el sector. La marea alta dificulta el colocar las lanchas en un lugar seguro. Fotos: Rodolfo Párraga / El Telégrafo
19 de abril de 2015 - 00:00 - Redacción Regional Manabí

Las Piñas.-

El pescador Byron Reyes faena con otros 2 compañeros a unas 5 millas de la costa de Las Piñas, de la parroquia rural San Lorenzo, en Manta. La jornada es de lunes a viernes, desde las 04:00 hasta casi las 10:00. Pero tras una exitosa gestión en el mar, al llegar a la orilla se encuentra con el inconveniente de que tiene que ubicar troncos debajo de la lancha y atarle un cabo para que sea remolcada por un carro y así poder descargar lo trabajado.

“Los pescadores necesitamos un espigón para que nuestras lanchas no se dañen. Esta operación de remolcarlas se debe realizar a diario”, comentó el pescador, quien refirió que la fibra en la que labora ha sufrido algunos golpes al rozarse con las rocas, por lo que ha tenido que gastar en  su reparación. Entre las especies que Reyes pesca están el camotillo, la corvina, el congo y el murico, entre otros.

Isaac Calderón, también de la zona, aseguró que la tarea es de sacrificio. Muchas veces, los pescadores deben ubicar las fibras en la vía principal de acceso a la localidad, por falta de un espigón.

José Reyes es uno de los dueños de vehículos que arrastran las lanchas. Por este trabajo cobra $ 5 a cada pescador. Para él, urge la construcción del espigón, aunque así se quedaría sin la actividad que actualmente realiza. “Pero también podremos hacer fletes”, dijo.

Varios pescadores deben ayudarse mutuamente para sacar las fibras del mar y llevarlas a un sector seguro, para evitar que se choquen contra las piedras.

Para la dirigente del sector, Luisa Posligua, el rompeolas ayudaría mucho a las lanchas. Lo mismo considera Simón Cagua, quien se moviliza seguido desde el barrio Altagracia, en la zona urbana de Manta, para comprar pescado en Las Piñas. “La tarea de ellos (los pescadores) es muy difícil”, refirió.

El dirigente de los pescadores del sitio, Eduardo Mendoza, explicó que hay que darle prioridad a la zona rural con un rompeolas y el lugar preciso sería Las Piñas,  ya que “es la zona más necesitada. Cuando hay marea alta, no hay playa, por lo que se ponen en riesgo las lanchas. Con la obra se dará más facilidad a los pescadores”.

El concejal rural Isidoro Montalván expresó que el anhelo de la escollera fue expuesto en el municipio de Manta hace 8 meses.  

Dijo que se han iniciado las conversaciones para que el cabildo pueda realizar un convenio con el Gobierno Provincial, a fin de ejecutar la obra, considerando los parámetros que establecen la ley y la participación de las entidades públicas correspondientes.

“Estamos conversando en el sentido de poder llevar adelante la elaboración del estudio. En la situación actual en la que nos encontramos no hay los recursos necesarios como para esto, allí necesitamos la intervención de las instituciones del Estado”, señaló Montalván.

Recordó que se deben realizar estudios para determinar detalles que deben tomar en cuenta como la profundidad y el lugar exacto donde debe ser construido el espigón. Entre las opciones están Las Piñas, San Lorenzo o Santa Rosa.

“Vivimos en un perfil costero donde tenemos el arribo de las ballenas, algo que también podría aprovecharse para mejorar las condiciones económica de las comunidades que habitan en estos sitios. Es una iniciativa productiva”, refirió. “Entre las 3 caletas pesqueras hay un aproximado de 500 lanchas”, explicó el edil. (I)

Los pescadores de Playita Mía ahora tienen credenciales

Un total de 736 personas que laboran en el sector de Playita Mía, en la playa de Tarqui, cumplió con los requisitos necesarios con el fin de obtener credenciales que les avale para trabajar libremente. Esto además sirve para que las autoridades municipales tengan un registro sobre los comerciantes. Ya se han entregado 436 credenciales y durante esta semana se concederán las 300 faltantes.

El director de Gestión Comunitaria, Ramón Demera, dijo que la administración municipal busca darles a las personas vinculadas al sector pesquero todas las facilidades para trabajar, pero siempre que las cosas se realicen de una manera organizada y en conjunto con el área de Recursos Pesqueros.  

El funcionario municipal manifestó que, antes de la entrega de las identificaciones, se hizo un censo en el cual todos colaboraron. Con este documento, los pescadores y colaboradores del sector asumen responsabilidades. “Las personas que usen mal este documento serán multados internamente en sus asociaciones y si el comerciante es reincidente se le hará el retiro de la credencial”, mencionó. (I)

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