Mariana Espinoza, madre soltera de 25 años, recibió el Bono de Desarrollo Humano (BDH) hasta el año pasado. Hoy es parte de una asociación de mujeres emprendedoras y cuenta con un ingreso mensual de $ 300, que le han permitido mejorar su calidad de vida y la de su familia.

“Gracias a Dios la situación económica de mi hogar ha mejorado. Me siento muy satisfecha y útil al aportar cada día con ese cambio para el bienestar de mi familia”, resalta Espinoza, mientras degusta un delicioso postre preparado por sus compañeras de cocina.

Al igual que Mariana, otras 24 mujeres son parte de la asociación provincial Santa Martha. En diciembre de 2013, ellas decidieron unirse al programa Economía Popular y Solidaria (EPS), dirigido a la creación de microempresas.

En el caso específico de estas mujeres, ellas se orientaron a una compañía proveedora del servicio de alimentación.

El proyecto tiene una inversión de $ 73.739, de los cuales el Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS), adscrito al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), financió el 49%.

Uno de los objetivos del MIES-IEPS es crear capacidades para que los actores de la Economía Popular y Solidaria se consoliden como sujetos económicos-sociales-políticos que participan en el nuevo régimen del Buen Vivir.

La microempresa de la que es parte Mariana provee del servicio de catering a 7 Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV), que funcionan por convenios entre el MIES y la Arquidiócesis de Portoviejo; también a los niños y adolescentes del programa de Erradicación de Trabajo Infantil de Manta y Portoviejo. Diariamente se entrega un promedio de 800 raciones alimenticias en diversos puntos.

El colectivo está en capacidad de proveer el servicio de catering para todo tipo de eventos. Cuenta con un variado y atractivo menú.

Reyna  Barahona, presidenta de la Asociación Santa Martha, dice que el proyecto “ha sido toda una aventura que se consolida a diario. Invito a otras mujeres a que se sumen y cristalicen sus sueños, las animo a apostar. Hay que arriesgar para ganar”. 

Por su parte, Fernando Cáceres, funcionario del IEPS, destacó que el objetivo de este programa es mejorar las condiciones y los ingresos familiares de las integrantes del proyecto. Se han generado 30 puestos de trabajo directo y otros 30 de manera indirecta.

Cáceres explicó que el proyecto contempla 3 etapas: mejorar la infraestructura de la asociación, adquisición de maquinarias e insumos y capacitación constante.

Desde 2008, en la zona 4, el IEPS ejecuta 46 proyectos de emprendimientos de la EPS.
Roxana Arteaga, coordinadora zonal del MIES, resalta que las empresas públicas y privadas pueden contar con los servicios de las unidades productivas de la EPS, tales como alimentación, limpieza, mensajería, guardianía y metalmecánica, entre otros.

La funcionaria acotó que este tipo de proyectos tiene un respaldo constitucional. En el artículo 288, la Constitución de la República expresa que en el área de las compras públicas se priorizarán los servicios provenientes de la economía popular y solidaria.