Jorge Zambrano dice ser un hombre de parábolas. El Alcalde de Manta, quien el jueves de esta semana cumplirá un año en el cargo (será su cuarta administración —estuvo en funciones entre 1996 y 2009—), resalta que busca explicar las situaciones de una forma didáctica para que no queden dudas. Sin embargo, una de sus intervenciones generó un sinnúmero de comentarios entre la ciudadanía, en especial en las redes sociales.

Fue en el marco del tema de la contaminación en la ciudad que Zambrano expresó: “Los malos olores de las aguas residuales son producto de los excrementos que nosotros como seres humanos botamos todos los días en nuestros hogares, si queremos que huela rico entonces comamos flores, mañana vamos a comer flores y entonces no va a haber malos olores”.

Esta sugerencia, que el funcionario afirma haberla hecho de manera figurativa, provocó que varios usuarios de Internet le realicen memes y se burlen de él. Un video que fue subido en la página de Facebook Manta-Online ha tenido más de 40 mil reproducciones.

Su opinión vertida sobre el comer flores para evitar la contaminación trajo polémica, en especial en las redes sociales...

Suelo hacer parábolas cuando hablo en público, para graficar la temática. Obviamente, no es que mando a las personas a comer flores de manera real. Lo que las personas deben entender es que el problema no es solo de la autoridad, ya que la contaminación la generamos todos. Usted tiene un vehículo y contamina, tiene su hogar y contamina, tiene una empresa y contamina. Somos todos responsables del problema y debemos ser también de la solución. Al querer graficar esto utilicé esa parábola. Si se come verduras, los desechos humanos serán diferentes de si se come carne.

¿Cuáles responsabilidades sí son de las autoridades?

Como autoridad, nuestra responsabilidad es darle un trato adecuado a las aguas residuales, pero apenas el 40% de la ciudadanía paga el servicio. Entonces si reclamamos mejor servicio, debemos pagar. Todo lo expresado fue con el afán de hacer reflexionar a las personas, ya que así como exigimos derechos, debemos de cumplir.

¿El problema de los malos olores es reciente?

Si hoy recorre la ciudad, los malos olores han bajado considerablemente. Por ejemplo, en Tarqui, donde había reboses residuales y malos olores, hoy ya no los hay. En Los Esteros, en el río Muerto, el caudal de agua residual que fluía por ahí, ya no fluye en la misma proporción y eso se va a reducir a cero. En algunos lugares se han eliminado alcantarillas que emanaban malos olores. Los malos olores que se están magnificando por algunos, tienen una mala intención, la de desprestigiar a la administración.

¿Qué sucedía en sus anteriores administraciones?

Los responsables del manejo del agua potable durante 18 años, antes del actual período, son los culpables del deterioro del sistema de agua potable y alcantarillado. Son los mismos que hoy me critican. En 1995, mediante decreto legislativo, la ley 075 le quita el sistema de agua potable al Municipio y se lo entrega a un directorio, ellos tenían autonomía. Yo fui Alcalde en administraciones pasadas y hay personas que podrían decir: “Pero usted fue Alcalde antes y no hizo nada”, pero no es así. Ahora, que estamos en esta nueva administración y que nuevamente tenemos la competencia del agua potable, en un año de gestión compramos un sifonero, bombas nuevas en Miraflores, que es el corazón del sistema de bombeo. En la actualidad se hace un trabajo integral por el beneficio de la ciudadanía, se han repotenciado las bombas viejas y se han comprado nuevas.

¿Cuál es el mayor problema con el agua en la ciudad?

El foco infeccioso de los malos olores está en el tratamiento del agua. Las pozas de oxidación fueron ampliadas en la administración pasada, pero eso fue un fracaso. Quienes hicieron el trabajo, que hoy nos critican, deberían tener vergüenza de hablar de nosotros.

De estas pozas vamos a hacer una planta de tratamiento de agua para 40 mil metros cúbicos, la que tendrá un costo de $ 11 millones.

¿Cuánto costaría todo el proyecto?

Alrededor de $ 40 millones. Tenemos el crédito del Banco Mundial ($ 100 millones), que nos va a permitir arreglar las redes. En un plazo de no más de 2 años tendremos arreglado el problema sanitario. Todo esto se hace con trabajo, contrario a lo que hicieron en 18 años quienes administraron la EPAM y que en la administración pasada estuvieron en el Municipio. Son los mismos personajes.

¿Las empresas procesadoras de pescado tienen que ver con la contaminación?

Las industrias están mal ubicadas en la ciudad, pero no podemos decir: “Todas las industrias se van mañana al parque atún y se acaba el problema”, porque es un problema de conflicto social, que debe ser entendido en ese marco. Las personas que colaboran en esas industrias influyen ahí, ya que están cerca, no tienen que movilizarse mucho, entonces son muchos factores los que se tienen que analizar. Recientemente estuve en Albacete, España, y ellos tienen problemas parecidos a los nuestros con la contaminación. Ellos fabrican espadas y navajas y su contaminación tiene que ver más con gases y residuos. Las autoridades dieron un plazo de 25 años para que las fábricas se cambien a una nueva zona industrial. De momento estamos enfocados en solucionar los problemas sanitarios.

Este grupo que menciona, ¿es el mismo que, según usted, le hizo una persecución política meses atrás por el juicio que había en su contra?

Sí. En la política nadie se salva de ser señalado como corrupto. De los políticos se dice son demagogos, mentirosos. Después de mis mandatos anteriores, estuve 5 años como una persona “honesta”, porque dicen que los políticos son corruptos, entonces pasé a ser “honesto”, y desde ese ángulo percibí que la ciudadanía se deja llevar por comentarios. Ese tiempo me ayudó a tener un mejor pensamiento. Eso sí, yo he hecho las cosas lo más honestamente posible. Cuando encuentro dentro mi entorno algo mal, corrijo.

Para dejarlo claro, ¿este grupo es el que estuvo a cargo en la administración pasada de la ciudad?

En Manta, los grupos políticos son muy definidos. En los últimos años ha habido 2 sectores, uno liderado por el anterior alcalde (Jaime Estrada) y uno liderado por el actual, entonces es por ahí la cosa. Cuando fui llamado a la antesala de un juicio por peculado, se me estaba acusando de algo de lo que no había pruebas, es como si se me acusara de un asesinato sin que haya el muerto, no había cadáver pero estaba acusado. Los fiscales que procesaron el tema dijeron que no había perjuicio económico, sino inobservancias a la ley, porque yo había subdividido contratos. No hubo pruebas de nada y se me empezó a acusar justo cuando comenzó el proceso de campaña, fue algo evidentemente político. Son cosas que se dejaron para la conciencia de quienes actuaron sucio.

¿Ha cumplido con las metas trazadas en este año de período?

Mucho quedó pendiente, pero esto se debe a las condiciones en las que se recibió la ciudad. Todavía tenemos $ 12 millones por pagar a proveedores y contratistas, a quienes mandaron a hacer obras sin adelanto o con el 10% de adelanto, confiados en que iban a seguir en la administración.

Muchos contratistas hicieron obras fuera de ley, porque dice claramente el Cootad (Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización) que un Alcalde que va a la reelección no puede contratar nada que no esté dentro del POA (Plan Operativo Anual), sin embargo hicieron eso.

Pidieron dinero adelantado después de que perdieron las elecciones. Nos dejaron problemas grandes, como el de la terminal terrestre, donde hay que invertir $ 9 millones para terminar ese proyecto. Todos estos problemas restan recursos para lo que nosotros tenemos planeado hacer, la red de mercados, las nuevas vías alternas, los pasos elevados.

¿Cuál será su obra insigne?

La misma de siempre, cambiar la mentalidad del conglomerado. Es más fácil gobernar una ciudad donde las personas tienen una mayor conciencia de su entorno. No es posible que por el facilismo  le eche la culpa de mi problema a un tercero. No puedo decir: “Tengo un problema de alumbrado público, es problema de la autoridad”, pero cómo se puede reclamar si no se paga el servicio eléctrico. Se pueden hacer obras como puentes, calles y todo lo demás, pero eso no es lo importante. Aquí hay personas a las que les gusta perennizar su nombre en las obras, poniéndolo con cemento, como sucede en el estadio (Jocay) o en cualquier parte. Me parece ridículo eso. Pero lo que no es fácil es cambiar la actitud del conglomerado. (I)