Leal, incansable y elegante va ‘Cortesana’ junto a su dueño, Ángel Espinales. La yegua, airosa en su andar, atrapa miradas, como también lo hacen los caballos de paso finos y criollos que acompañan a un grupo de jinetes que por varios años han rendido tributo a las localidades manabitas en sus fechas históricas, destacando la identidad montuvia.

Al llegar a los desfiles, los caballos se muestran imponentes. Van bajando cada uno del camión y son ubicados en hileras, mientras los jinetes los montan. Todos están preparados para recorrer las calles de ciudades enfiestadas.

En el desfile, a los equinos los antecede una camioneta con música ranchera en volumen alto, melodía que inspira a los caballistas.

Además allí interpreta varios temas José Rodríguez, quien caracteriza a Don Ramón, el integrante de la Vecindad de El Chavo y quien acompaña a los caballistas a distintas partes.

En el recorrido, algunos de los jinetes llevan entre sus cosas un trago fuerte, que comparten a medida que avanzan en los cortejos.

Los pencos arrancan aplausos, como lo hicieron las últimas semanas en las fiestas de Portoviejo, Montecristi y Manta.

María Delgado, de Montecristi, es una de las más afanadas en ver su paso. Deja de hacer todo para no perderse la oportunidad de observarlos de cerca y luego seguirlos para fotografiarse.

Sentada en la vereda de la calle 9 de Julio se llena de emoción al verlos de lejos. ¡Allí vienen!, exclama la mujer que se encuentra acompañada por sus familiares.

“Me encantan los caballos”, dice María, al tiempo que los pencos son asediados por la multitud. En su mayoría, las personas buscan dejar inmortalizado el espectáculo con una fotografía.

Los caballos apasionan

El caballista mantense Ángel Espinales es propietario del Rancho Ángel Andrés. Él ha participado en los desfiles y encuentros desde hace varios años. Lanza el comentario: “Los caballos son mi vida. Me encanta cabalgar en desfiles”.

Aparte de su yegua ‘Cortesana’, lleva a estos eventos a ‘Pensador’ y a otros caballos. En ellos debe invertir para su mantenimiento. “Esto de tener caballos es un hobby un poco caro”, destaca el hombre. Él tiene su propio transporte para movilizarlos.

Fausto Álvarez, del Rancho La Conquista de Estancia Las Palmas de Montecristi, expresa que los caballistas están constituidos como un grupo. Él pertenece a la Asociación de Criadores de Caballo de paso fino colombiano en el país.

Las jornadas de visita a los cantones inician en agosto, mes en que distintas jurisdicciones celebran sus fechas históricas. El grupo, que es aproximadamente de 80 jinetes, es el que se encarga de cerrar los desfiles cívico-militares.

Los caballistas “representan la herencia y el legado que dejó el general Eloy Alfaro, pues él montaba a caballo y muchas cosas buenas se hicieron en los jamelgos y se pueden seguir haciendo, a pesar de los nuevos medios de transporte” expresa Álvarez al dirigirse a las autoridades en el desfile de Manta, que contó con la presencia del presidente de la República, Rafael Correa Delgado, el pasado miércoles.

En el grupo figuran personajes como Luis Andrade, propietario del Canal Capital TV; Trajano Andrade, presidente de la Junta Cívica de Manta; y el prefecto Mariano Zambrano, quien ha acompañado al grupo en años anteriores.

Las mujeres también son parte de la gallada, como la mantense Martha Paz, quien actualmente es presidenta del Colegio de Periodistas de Manabí. La comunicadora cuenta que como su padre tenía una hacienda en San Isidro, ella aprendió a andar en caballo, lo que luego se convirtió en su pasatiempo favorito.

“Junto al caballo uno puede correr con la libertad que cada mujer debe tener. Me apasionan y los amo, son maravillosos”, señala.

La santanense Romina Cedeño, que ahora habita en La Pila de Montecristi, siente más que pasión, amor por los caballos. Hace poco experimentó ser parte de las cabalgatas en desfiles. “La verdad que se la pasa bien”, dijo la adolescente.

A Alexa Álava desde muy pequeña le ha gustado estar rodeada de caballos. En la hacienda de su mamá, Estrella Cedeño, llamada Los Ángeles de Santa Ana, disfrutaba pasear en los corceles. “Soy montuvia de nacimiento y me gusta cabalgar”. Ya ha perdido la cuenta de cuántos desfiles ha estado presente.

El montecristense Germán Delgado es parte de la lista de caballistas. Sus pencos son de paso fino colombiano. Es muy detallista en el cuidado de ellos. Les da balanceado, avena y maíz molido. Uno de sus corceles le costó $ 5 mil, que es por lo regular el que monta en los desfiles.

Asegura que la vida de un caballo es según el mantenimiento. Hay yeguas que bien mantenidas duran muchos años. (I)