Por Belén Mendoza Mendoza, alumna de la Uleam

Es de aquellas mujeres que son ejemplo de firmeza, de las que demuestran que con esfuerzo todo se logra. Se trata de Aura Constante, quien ha sabido salir al paso de la adversidad para criar a sus 10 hijos, a los que se suman 2 que adoptó durante su diario vivir.

Aura, de 54 años y oriunda del cantón 24 de Mayo, vive en una casa de caña, con piso de madera y un techo de zinc deteriorado, ubicada en el barrio Bellavista, a 5 minutos del centro de Jipijapa. Allí se encuentra con su esposo, quien sufre de diabetes; una hija de 17 años que sufre de discapacidad intelectual, y un nieto.

Resalta que para criar a sus hijos ha tenido que sobrellevar el hecho de no tener un lugar fijo donde vivir en principio. Su actual vivienda fue construida sobre un terreno que le regaló el exalcalde César Delgado.

Cuenta que en su vivienda sí hay agua potable, pero que esta llega en escasas ocasiones. “No he tenido dónde vivir, he trabajado al machete, como lavandera, coleccionando chatarra, hasta ahora que trabajo vendiendo periódicos”, indica Aura, quien cuenta que construyó su casa con materiales de otras viviendas que fueron desarmadas.

Resalta que hay partes de su casa a las que aún le falta techo. “Mi esposo vive conmigo, pero ya estamos separados. Él duerme en una parte de la casa donde no hay zinc. Ojalá consiga algo para que él no se moje. Antes era un apoyo económico, pero ya no trabaja porque está enfermo”.

No sabe leer ni escribir, pero sí sacar las cuentas muy bien.

“Me considero una mujer, luchadora, constante, que ha dado todo por sacar a sus hijos adelante, aunque los hijos cuando ya están grandes no  ayudan”, asevera.