El arte es una aptitud que se arraigó en la vida de Alberto Párraga Mera hace 52 años. Desde que estaba en la escuela le gustó pintar en lienzo.

El talento de este pichinchano ha trascendido en el tiempo e internacionalmente. Tuvo la satisfacción de trabajar para Telimex, pues pocos llegaron a laborar con esta empresa. Pintaba los grandes afiches de las películas mexicanas.

“Yo viví 28 años en Guayaquil y allí tuve el honor de trabajar para ellos; fue como una casualidad. Los trabajos que llegaban  a esa ciudad eran inmensos que yo  mismo me admiraba, venían desde Quito y los trasladaban en avión, entonces les salía muy costoso. Optaron por buscar una mejor facilidad que fue la de buscar alguien en la ciudad; me vio un empleado de Telimex cuando justo había realizado un retrato en campaña política y me preguntó que si estaba resuelto a hacer  los afiches y acepté”, dijo.

Desde allí elaboró 35 afiches a gran escala que se exhibían en los cines Presidente y Quito, de Guayaquil.

En las obras Párraga expresa vivencias,  paisajes, personajes y un poco lo abstracto.

“Yo soy barato, no he tenido la trayectoria ni el roce de los grandes artistas, por eso mis obras van de $ 100 en adelante, también pinto cuadros pequeños que oscilan entre $ 40 y  $ 60, depende la moldura”, refiere. (I)