La Universidad Nacional de Chimborazo se declaró en movilización pacífica permanente como medida de reclamo exigiendo mejoras en el sistema educativo y los beneficios para los empleados de esta institución. Por su parte,  el rector indicó que detrás de estas demandas están escondidos fines políticos.

La Federación de Estudiantes  Universitarios del Ecuador (FEUE), filial Riobamba, la Asociación de empleados, el gremio de trabajadores y docentes de educación superior participarán en las movilizaciones -que desde el pasado jueves- fueron decretadas por estos organismos universitarios. 

Aquiles Hervas Parra, presidente de la FEUE,  sostuvo que en estos tres años de la actual administración no se han logrado grandes beneficios en favor de los estudiantes. “Hemos tratado de mantener diálogos pero sin resultados.  Tenemos la infraestructura, pero no podemos permitir que internamente no se haga ningún tipo de proyectos para la acreditación, es por eso que aplicaremos estrategias diferentes que no tienen nada que ver con violencia, solo queremos hacer valer nuestros derechos y que la Universidad cambie”, dijo el estudiante.

Ante esto,  Marcelo Jiménez, rector de la institución,  respondió:  “me parece extraño que se mencione que no hemos hecho nada, cuando hemos mantenido reuniones con los representantes de los estudiantes para la ejecución de proyectos, incluso hemos accedido a realizar  rectificaciones en las elecciones de la FEUE.  Los estudiantes han sido testigos de la gestión que hemos realizado, estamos trabajando para la acreditación y todos hemos colaborado de una forma u otra para tratar de conseguir este logro importante para la Universidad”.

En otro frente de lucha de las movilizaciones anunciadas está  Gina Zabala, presidenta de la Asociación de Empleados y Trabajadores de la Unach, quien -además- forma parte de los 60 socios activos, quien denuncia que “existe una seudo asociación que se atribuye como legal en la Universidad, cuando nosotros somos reconocidos por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Pedimos que se nos reconozca como tal, y no se dé prioridad a quien no representa este gremio”.

Marcelo Jiménez se muestra cauto al responder esta acusación.  “Ese es un problema gremial, de los trabajadores, que deben solucionar entre ellos”, dijo y  por eso  exhorta a que los dos bandos creados vayan a un proceso de elecciones para definir quién es el que tiene más apoyo.  “Pero existe una pugna entre estos dos grupos, en el cual no tenemos parte la actual administración”, aseguró el rector de la Universidad.

Otro punto que los trabajadores reclaman es que en el 2008 se descontó dinero de los sueldos de los empleados para la edificación de una sede, pero que hasta el momento no se ve la obra.

El  rector de la Unach indicó que aún sigue en firme el ofrecimiento para la construcción de la sede, pero por los conflictos internos del gremio.  “Hace difícil cumplir con ese objetivo, si se decide devolver el dinero, no creo que se presente ningún inconveniente, pues tengo entendido que está en una Institución financiera”, afirmó.

Para la principal autoridad de la Unach, detrás de los argumentos, que él califica de “infundados” que presentan los que amenazan con la movilización pacífica, hay un tema de fondo. “Yo he decidido acogerme a la jubilación porque he cumplido con mi tiempo de servicio y puedo perder los beneficios de la jubilación complementaria,  si no me apego antes del 2014, entonces muchos saben que dejaré la rectoría de la UNACH y han empezado sus propias campañas políticas”.

Según el Rector la Universidad viviría desde ya una etapa de campaña electoral adelantada.