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Temilda encontró el milagro en la gruta de la Consolación
01 de julio de 2017 - 00:00
- Redacción País Adentro
Temilda Ledezma (San Miguel, Bolívar, 1946) no ha tenido una vida fácil. De niña sus padres la regalaron y creció con extraños en Guaranda. Con los años a cuestas, nadie le daba trabajo y terminó como indigente. Durmió por varios días en los exteriores del santuario de la Virgen de la Consolación hasta que el sacerdote le dio un cuarto para que viva. Ella se encarga de limpiar y cuidar el lugar. (I)