María Delia Caguana Llinquín, presidenta de la Confederación de Movimiento Indígena de Chimborazo (Comich), más conocida entre sus amigos como “Mama Delia”, tiene 39 años, es soltera y criada bajo el cuidado de sus abuelos.  Nació el 7 de diciembre de 1973 en la parroquia Quimiag, comunidad Guntus. Inició sus estudios a los 28 años, pues según  comenta, su familia no le permitió acceder a la educación. En medio de la  discriminación, por parte de su propia comunidad decidió comenzar su carrera profesional y política.

En el transcurso de su vida fueron los representantes de la iglesia católica los que jugaron un papel importante en su desarrollo profesional. Mediante una beca conseguida por monseñor Víctor Corral, ex obispo de Riobamba,  Delia Caguana fue hasta Suecia, para capacitarse en liderazgo de mujeres. Al regresar decidió estudiar en una universidad a distancia en el cantón Colta, donde obtuvo su título de Tecnóloga en Medicina Andina.

Entre sus primeros cargos está el haber sido dirigente de mujeres indígenas habiendo participado en esa época en  una marcha contra el femicidio. Asimismo estuvo en el área de la salud de la organización. Fue presidenta de la Coordinación Diocesana Pastoral Indígena, hasta llegar a ocupar el cargo de principal de la Comich,  en reemplazo de Francisco Morocho. En este sitial  permanece  desde hace un año.

La figura de Caguana genera diversas opiniones. Algunos la ubican como cercana al prefecto de Chimborazo, Mariano Curicama.   

Su presencia resaltó aún más   luego de que el pasado 29 de agosto, las Confederaciones Indígenas de tres provincias solicitaron un diálogo con el Presidente de la República, Rafael Correa.

¿Considera usted que hubo acercamientos entre el sector indígena con el Primer Mandatario?

Sin duda. No queremos ser un pueblo como el que siempre se nos ha catalogado, que hacemos huelgas, paros, cerramos carreteras... Queremos y buscamos el diálogo.
El hecho de que el Presidente acepte nuestra invitación nos indica que él busca lo mismo: satisfacer las necesidades de nuestro pueblo.

¿Sienten que el Presidente escuchó y recibió sus peticiones?

El Presidente nos escuchó. Sabemos que muchas peticiones no se darán de la noche a la mañana, pero nos sentimos felices de que una de ellas fue respondida más rápido de lo que creímos como el caso de la educación bilingüe. Tengo el documento en el que el Ministro de Educación ya se pronunció sobre nuestro pedido de no perder nuestra lengua materna en la educación bilingüe, esto es una muestra de que el Presidente acogió  nuestra petición.

Al ver el Estadio Olímpico lleno de pueblos indígenas, ¿sienten que tienen el respaldo de su gente?

Llegaron, en buses alquilados, personas desde lugares que no conocíamos. Mucha gente se quedó afuera. Hemos recibido llamadas de nuestros compañeros felicitándonos por esta gran labor y por mantener un dialogó abierto.

Se dijo que las personas que llegaron hasta el escenario fueron obligadas, ¿es cierto?...

Que me diga alguien en mi cara si se le obligó o se cobró alguna multa, o cualquier cosa... Llegaron porque fue un evento importante que tiene que ver con todos nosotros. Se trató sobre el agua de riego, ¿acaso no necesitan todos nuestros hermanos esto?, educación bilingüe, transporte ¿acaso no nos atañe a nosotros?, claro que sí, por eso estuvimos ahí.

¿Consideran un éxito este encuentro con el Primer Mandatario?

Claro que sí, que el Presidente sepa que nosotros aplicamos el diálogo y esperamos que él escuche a nuestro pueblo. Si  acoge nuestras peticiones es porque sabe que ¿quién mejor que los que vivimos y sufrimos le demos sugerencias? son nuestras necesidades y el Mandatario tiene que conocerlas.

¿Cuáles son sus objetivos y metas durante su administración?

Tránsito Amaguaña, una de la mujeres líderes indígenas, me dijo una vez, que yo tenía fortaleza y que debo sacar adelante a mi pueblo, y eso voy hacer. Daré todo lo que soy por mi pueblo y haré bajo todas las posibilidades que se respeten nuestros derechos.