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Padres afirman que no se respetó a buenos alumnos
Padres, madres y representantes de los estudiantes asignados, por sus altas calificaciones, al colegio Edmundo Chiriboga, en Riobamba, se sienten frustrados por la forma en la que el sistema designó los cupos. Los chicos, en su mayoría, fueron ubicados en el horario vespertino. Juan S., cuya hija tiene un promedio de 9,63 no comprende lo que sucedió.
“Mi hija es buena estudiante. Desde que empezó el séptimo año se puso la meta de ingresar al colegio Chiriboga y estamos orgullos de eso, pero ahora nos enteramos de que fue asignada al horario vespertino y en la mañana están estudiantes con promedios inferiores a 8. Entonces ¿para qué hablan de meritocracia?”, cuestionó.
De acuerdo a las listas que dispone el plantel, en la sección diurna se asignaron 74 cupos, al paralelo A; 72, al B; 44, al C; y un promedio de 36 a los paralelos del D al G.
Al 98% de los estudiantes se le otorga el cupo por encadenamiento, es decir, le corresponde uno para el curso inmediato superior.
Por ejemplo, para aquellos estudiantes que culminaron el sexto de básica, de acuerdo con este concepto, el espacio está asegurado para el séptimo año.
Sin embargo, en la nómina de los estudiantes asignados a la vespertina sucede todo lo contrario. Del listado de 140 alumnos distribuidos en cuatro paralelos, solo cuatro son por encadenamiento, cinco por circuito y el resto por meritocracia.
La asignación por méritos, se suponía, favorecería a los estudiantes inscritos en octavo de básica, con calificaciones desde nueve puntos.
Este grupo de jóvenes, en su hoja de inscripción, tuvo la opción de elegir tres alternativas de colegios a los cuales podía acudir.
Los cupos por circuito correspondían a aquellos estudiantes a quienes se les asignaba la institución educativa que más cerca a su domicilio se encuentre.
“Simplemente no entiendo. A los que más se esfuerzan, los envían al horario más complejo. Mejor hubiera sido que saquen solo un 8 o menos y estudiaban cómodamente en la diurna”, dijo Ana María.
“Yo no tengo problema en que le hayan asignado a la vespertina. Creo que es cuestión de organizarse, pero eso sí, los padres seremos exigentes en que se les dé educación de calidad, con profesores calificados y experimentados”, dijo José Parreño, padre de familia.
Los directivos del colegio Edmundo Chiriboga se encuentran preocupados, por el exceso de estudiantes asignados a los paralelos de la mañana.
“Hemos pedido que se dé una solución porque al tener a 74 alumnos en un curso, es imposible garantizar una buena educación”, explicó Ángel Silva, rector.
Un profesor que solicitó el anonimato manifestó que “a todos les gusta tratar con estudiantes cuyos promedios son altos, pues son menos conflictivos e incluso facilita la tarea del maestro. Ahora que los mejores estarán en la vespertina, muchos estamos pensando pedir el cambio a ese horario”.
Hasta el momento no se conoce la cantidad de estudiantes que ha sido asignada a las distintas instituciones educativas en la provincia de Chimborazo. “Esperamos terminar en estos días y podremos informar un número exacto, pues al momento nos encontramos en el ingreso de datos de los estudiantes”, señaló Mary Alvear, directora provincial de Educación.