El cambio de ubicación del Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito a Tababela, repercutió  en las compañías dedicadas a ofertar el servicio puerta a puerta desde ciudades del centro del país, que cuentan entre sus principales clientes a viajeros frecuentes.

Este es el caso de la Empresa Montecarlo Transporte Vip, que realiza viajes desde Riobamba hacia Quito por un valor de 18 dólares por persona. “Los clientes nos han pedido que les dejemos en Tababela,  pero, por ahora, la empresa ha decidido que eso no es posible, porque genera mayores costos y la vía es demasiado extrecha”, manifestó Lilian Vilena, Administradora de Montecarlo Vip.

Los clientes que optan por este servicio puerta a puerta y que desean ir a Tababela, han tenido como opción quedarse en la estación de transporte del sector de la Río Coca y desde ahí tomar otro transporte.

“Para mí es una desventaja porque cuando viajas, siempre llevas equipaje y lo ideal sería que te quedaras en el aeropuerto y no hacer ese trasbordo. Pero, por ahora, es lo que hay y debemos adaptarnos”, afirmó Zoveida Camacho, quien frecuentemente debe trasladarse hacia Cuba para cumplir con un tratamiento médico.

En la ciudad de Ambato, una de las empresas que ofrece el servicio de alquiler del vehículo para viajes hacia Quito es la empresa Vip. El costo para un servicio express, es decir el alquiler completo del automóvil sin importar el número de pasajeros hacia la capital, era de 30 dólares. Ese montó cubría la ruta desde Ambato hasta el viejo Mariscal Sucre; pero ahora hacia Tababela la cifra es distinta.

“La distancia es más larga y a eso hay que sumarle el tráfico. Por eso, el costo desde Ambato a Tababela ahora es 80 dólares”, aseguró Orlando Quelar, Administrador de Transportes Vip. Indicó que con estos nuevos costos ahora es más usual  contar con personas que comparten el vehículo para así dividirse el monto.

Quelar sostuvo también que  el número de pasajeros hacia el aeropuerto se redujo en un 5 por ciento. “Creo que ahora les sale más conveniente movilizarse en sus propios vehículos o con familiares; eso sí se ha reducido el número de clientes”, sostuvo.

Algunas personas que se trasladaban desde el centro del país a ciudades del sur, tomaban vuelos desde la capital. Pero ahora han optado por el transporte terrestre.

“Desde Ambato a Quito me tomaba unas dos horas y luego el vuelo era de unos 45 minutos hasta Cuenca. Pero ahora ir a Tababela me toma alrededor de cuatro horas. Y si se pone a hacer sumas, me resulta mejor tomar un bus y desde Ambato a Cuenca estoy en el mismo tiempo, ahorrandome los pasos de los chequeos”, dijo Antonio Garrido.

Luis Eduardo Gonzalez, gerente de la empresa guayaquileña Fraxx Cam, afirmó que la inauguración del nuevo aeropuerto Mariscal Sucre no fue una buena noticia, ya que como guayaquileño residente desde hace siete años, tiene que viajar dos veces a la semana  en vuelos nacionales. Esto le tomaba  tres horas y media; sin embargo, ahora lo hace en cinco horas. Como él, alrededor de 30 personas viajan por lo menos una vez a la semana, según Marcelo Aro, gerente de la agencia de viajes AeroClase,  quien aseguró que el número de pasajeros ha bajado desde la inauguración del nuevo aeropuerto capitalino, ya que viajar a cualquier parte del país les representa el mismo tiempo que hacerlo en un vehículo particular.

Es así que Aro señaló que ahora la preferencia  sería tomar vuelos desde la ciudad de Latacunga, a fin de acortar el tiempo de llegada a los distintos destinos.
Pero los clientes que hacen vuelos internacionales desde el centro del país, han cambiado también de terminal aérea.

“Hace poco hice un viaje a Lima y viaje desde Quito porque la distancia entre Riobamba y la capital es de cuatro horas. Pero ahora que tengo que viajar nuevamente, estoy pensando en ir desde el Aeropuerto de Guayaquil, porque llego en cuatro horas y media y directo al aeropuerto, mientras que si me voy a Tababela calculo que me tomará mucho más tiempo,  sobre todo por el tráfico”, indicó Fernando Cedeño, empresario riobambeño.

Otras personas también están tomando en cuenta los costos en transporte y tiempo del viaje para poder decidir la mejor ruta.