A partir de la aprobación del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), en el año 2010, los gobiernos autónomos descentralizados parroquiales asumieron nuevos retos en base a una serie de competencias que les fueron asignadas, entre ellas  la aprobación del plan de desarrollo y ordenamiento territorial y el presupuesto.    

Para  Hugo Quiroz, dirigente de las parroquias rurales, uno de los ejes  en la descentralización de los gobiernos parroquiales es  aplicar programas concretos en el territorio.  “Los programas y proyectos deben seguir aterrizando en cada zona; nosotros estamos cerca de la gente y conocemos sus necesidades”, dijo.

Destacó que, al momento, se trabaja en varios temas que  serían transferidos dentro de poco como el fomento de la productividad, lo que permitirá generar un desarrollo sostenido de las parroquias rurales. También se plantea que temas como salud y educación sean abordados desde las realidades locales, aunque la Constitución coloca a esas áreas en el ámbito del Estado central.   

“Tener una descentralización en el tema de vialidad es importante de manera concurrente con los gobiernos provinciales. Pero se   necesita recursos para atender esa competencia”, explicó el dirigente.

Todavía está pendiente  la discusión del pedido de las juntas de una reforma   a los gastos administrativos; actualmente, estos organismos  tendrían ingresos inferiores a 150 mil dólares con un gasto administrativo máximo de 45 mil dólares. Pero 161 parroquias que reciben menos de aquello no cubrirían sus gastos.   

Para el concejal por las parroquias rurales de Riobamba, Carlos Oleas, es importante generar un trabajo planificado, por ello destaca lo hecho en esa zona y dice que la próxima semana firmará un convenio para descentralizar el servicio de agua y alcantarillado en las parroquias.

“Lo importante es que descentralizar no signifique quitar algo a alguien para dar a otro; este  proceso debería ejecutarse en función de las capacidades y potencialidades de cada uno de los territorios”, complementó el concejal.

Para Quiroz, las juntas parroquiales están preparadas para asumir competencias y potenciar sus territorios en otros temas como turismo, que sin duda puede ser una fuente de ingresos directos para los habitantes; pero para ello necesitan capacitación y asistencia técnica, dijo.

Y señaló que en temas como salud deben replantearse algunas cosas.   Y citó como ejemplo  que los habitantes de la parroquia  Quimiag deben acudir a un centro de salud en Chambo, hacia donde no hay transporte, cuando sería más fácil llegar a Riobamba,  en donde existe movilización permanente. “Todo lo que se pueda hacer desde el sector rural es importante y es necesario seguir trabajando en ello”, aseguró el dirigente.