Ante la cantidad de cachorros que deambulan por la urbe latacungueña en parcial y total abandono, víctimas de enfermedad, hambre y sed, el vicealcalde, Fabián Sampedro, trabajó en la ordenanza que regula la tenencia de perros y gatos, pero  la falta de interés de sectores sociales impide que esta disposición se ponga  en práctica.

El reglamento de tenencia y manejo responsable de perros y gatos, dado por acuerdo ministerial 116 y publicado en el registro oficial 532 del 19 de febrero del 2009, establece que el GAD Municipal de Latacunga trabajará de manera coordinada con las entidades públicas y privadas en programas de control de perros callejeros y capacitación en tenencia responsable.

No obstante, centenares de cachorros deambulan diariamente por diferentes sectores de Latacunga especialmente por el barrio La Cocha (Centro norte de la urbe). También se puede notar la presencia de canes por el Mercado Mayorista.

“Los días martes y sábados que hay gran cantidad de personas y la venta de comida se intensifica, vienen camadas de hasta 30 perros hambrientos, muchas veces reciben golpes”, describió Nuria Tonato, comerciante del Mercado Mayorista.

Tonato dio a conocer que -según su percepción- muchos de los animales que acuden diariamente al mercado en busca de alimento tienen propietarios, “lo que pasa es que no se ocupan de ellos”, expresó.

En cuanto al manejo de perros y gatos abandonados, la ordenanza establece que el GAD Municipal de Latacunga es el encargado de  formular acciones destinadas al control para los animales desamparados esto en coordinación con instituciones públicas y no gubernamentales sin fines de lucro.

“Debería conformarse convenios tripartitas, buscamos coordinar con la escuela de Veterinaria de la Universidad Técnica de Cotopaxi pero no se ha logrado nada”, aseguró el vicealcalde, quien expresó que ha percibido “desinterés” para poner en practica la ordenanza, puesto que un elevado porcentaje de personas no la consideran relevante al tratarse de animales  y no de seres humanos. “Los animalitos son seres vivos como nosotros los humanos, ellos merecen respeto, buen trato, pero creo que no todos piensan así”, sostuvo el dignatario.

Añadió que el grupo de  Protección Animal Ecuador  (PAE) en Latacunga se muestra interesado en colaborar,  pero que aún no se ha llegado a ningún acuerdo.

Además la  presencia de perros agresivos en las calles ha elevado el número de personas atacadas con mordeduras. 

Wilson Herrera, jefe de Zoonosis de la Dirección de Salud de Cotopaxi, explicó que la institución reporta entre los 35 y 40 casos de mordeduras de perros al mes en la provincia, la mayoría de casos se da en niños menores de cinco años de edad.

Solo en la semana del 14 al 28 de enero se reportaron tres casos de mordeduras de perros en niños, los mismos que fueron atendidos  en el Hospital Provincial de Latacunga, situación que lleva a pensar que existe descuido de los propietarios de los animales.

Desde hace 10 años, Cotopaxi no ha registrado casos de rabia en humanos.
En el artículo 11 de la ordenanza se establece que el propietario de el o los perros que ataquen violentamente a una persona mordiéndola esta sujeto a cubrir todos los gastos médicos prótesis y daños sicológicos del o las personas afectadas por el daño físico de su perro, sin prejuicio de las demás acciones legales que se crea asistida la persona que haya sufrido dicho daño, lo cual tampoco se cumple.

Darío Bustamante tiene 21 años y hace tres meses fue atacado por un perro. “Sé quién es el dueño y le pedí que se haga responsable,  pero no obtuve buenos resultados.  Creo que si hay una ordenanza que regule esta clase de situaciones se debería cumplir”, solicitó el ciudadano.

El tener una mascota implica responsabilidad, porque necesariamente requiere de cuidados, tales como que para sacarle a la calle deberán tener un collar, evitar que ensucien la ciudad y mucho menos que deambulen sin ningún cuidado, enfatizó  Sampedro.