Karl Marx, Friedrich Engels e Immanuel Kant son solo algunos de los pensadores que han cautivado la atención de Eduardo Freire (foto). Él es un latacungueño de 53 años que se ha ganado el aprecio y reconocimiento de la mayoría de sus coterráneos. Esto se debe a su pensamiento analítico y crítico, capacidad de motivación, solidaridad, talento para escribir y pasión por la historia y la lectura, actividad que se ha empeñado en legar a los más jóvenes. “Lalo, como se conoce a Eduardo en la ciudad, no vive para él, vive para los demás”, es la frase con la que Mayra Sanmartín, periodista de Latacunga, describe al simpático personaje por su predisposición a ayudar. Ella lo conoció hace más de 3 años en el ejercicio de su profesión, y considera que es un motivador innato que persigue sus sueños e inculca tenacidad a quienes lo rodean. “Eduardo logró editar un libro que tuvo éxito. El texto se llama Alza la pata curiquingue y otras memorias de Latacunga, y salió al público en 2013”, recuerda Sanmartín.

Actualmente Lalo lidera un club de lectura y a la vez vende libros en 3 sitios estratégicos de la capital cotopaxense.

Ha logrado que niños, jóvenes y adultos que antes no tenían ningún interés en leer, ahora sean lectores con visión crítica. Naty Chicaiza es una de las integrantes del club de lectura y admira a Eduardo por su visión no material de la vida, pues “para él no hay nada más importante que la capacidad de valorar lo intangible, lo que alimenta el alma”. Nancy Herrera, una cotopaxense que pese a no ser parte del círculo de amistades de Lalo, lo identifica perfectamente, pues, por años, ha organizado actividades culturales. “Si bien no terminó su carrera de Sociología, siempre lo invitan a los medios de comunicación para analizar diversas situaciones y temáticas. Es muy elocuente en sus comentarios y opiniones”, dijo Herrera. (I )