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El personaje
"La danza de Corpus encarna la rebeldía del pueblo indígena"
Pocos bailes autóctonos del Ecuador son tan ruidosos, coloridos y animados como la danza del Corpus Christi, fiesta católica que cada año se celebra a mediados de junio.
Quisapincha (Tungurahua), Chambo (Chimborazo) y Pujilí (Cotopaxi), son algunas de las localidades de la Sierra central donde se realizan desfiles con alegres y llamativas comparsas, durante la celebración. Euclides Cholonchano, danzante de 45 años, reside en el cantón Pujilí y es muy respetado por sus conocimientos sobre esta fiesta. “Él es uno de los danzantes más representativos del Corpus Christi en la ciudad.
Cada año participa en los desfiles que recorren las principales calles del cantón, y su actuación no deja indiferente a nadie”, señaló Víctor Cholonchano, primo de Euclides. El enorme y pesado traje que viste durante la actuación de las comparsas es elaborado cada año por él mismo, lo que además es visto como algo respetable. “Los trajes del Inti Raymi, fiesta indígena ancestral que coincide con el Corpus Christi, son elaborados por pocos y reputados artesanos del cantón, en su mayoría ancianos.
Euclides se fabrica cada año sus propios trajes, su casa es un museo del barrio La Victoria en el que se exhiben más de 35 creaciones, decoradas con espejos antiguos”, destacó Ana Miniguano, esposa del danzante. Algunas de sus frases más conocidas son: “Panzaleo, pueblo rebelde que se rinde este día al dios Sol y a Jesús” y “La danza del Corpus encarna la rebeldía del pueblo indígena”, lo cual suele arrancar aplausos entre los asistentes. (I)