La reciente reactivación del volcán Tungurahua, tras seis meses de relativa calma, ha obligado a comuneros de varios poblados cercanos al coloso a anticiparse a la cosecha de varios productos.

Desde el martes, agricultores de Pillate, Cotaló y Chacauco, caseríos situados en el cantón Pelileo en Tungurahua, iniciaron la recolección de maíz, papa, tomate y fréjol con un mes de antelación.

Uno de ellos es Saúl Ortiz (foto), habitante de Cotaló.

Hace dos días logró vender 25 quintales de maíz tierno en el Mercado Mayorista de Ambato. “Modificamos la siembra  anual de tal forma que el cultivo inicia  en julio, con un mes de adelanto, e iniciamos la cosecha a finales de marzo, pues la emisión de ceniza suele ser fuerte en abril. El martes cargué dos quintales en cada mula. Gracias a Dios se pudieron vender en $ 25”, señaló.

Aunque normalmente las 200 libras del grano tienen un mejor costo en la capital tungurahuense, los agricultores prefieren que  les paguen $ 8 menos, con el fin de evitar la pérdida total de la producción anual.

“Si bien desde el lunes la caída de ceniza aquí es, de momento,  mínima, nos curamos en salud y recogemos el producto por si en los próximos días la situación empeore”, dijo Narciza Benítez, habitante de San Andrés de Pillate.

En esta población, además, se cultivan camote, granadilla, alfalfa y chirimoya. Excepto este último, la siembra de estos productos también se recoge en julio.

Otro de los mercados donde los comuneros expenden los productos es la explanada de Huambaló, a 5 minutos de allí. La feria se realiza los lunes, miércoles y viernes.

Mientras tanto, en las poblaciones chimboracenses cercanas al volcán, como Cahuají Bajo y Puela, la ceniza ha estropeado el 70% de las siembras. (I)

Actividad del  coloso podría incrementarse

La tarde del martes y ayer se registró caída de ceniza en las comunidades El Guanto, Guazmo, Mirador y el Santuario, en el occidente del cantón Quero. Los moradores tienen afecciones respiratorias y oculares a causa del material volcánico.

“Los más perjudicados son los niños y los adultos mayores”, indicó Marcela Ruiz, vecina del Mirador.

 La Secretaría de Gestión de Riesgos no descarta que la actividad volcánica se incremente. (I)