En medio de festejos, bailes, eventos culturales, desfiles, gastronomía, presentación de canes y de la visita de cientos de turistas, la ‘sultana de los Andes’ celebra 193 años de independencia.

En las calles de la ciudad la algarabía de los ciudadanos es evidente. En sus casas, negocios e incluso autos portan la bandera de colores rojo y azul como una muestra de lo que ellos llaman “patriotismo y orgullo de ser riobambeños”.

En el programa de fiestas se observan más de 150 eventos. Hasta ahora se ha cumplido con el 70% de lo planificado por parte de la Municipalidad con el apoyo e iniciativa de los habitantes.

Con una inversión del Cabildo de más de $500 mil y los aportes económicos de instituciones públicas y privadas, Riobamba fue sede de 2 conciertos que acogieron a más de 35 mil personas.

El grupo mexicano de rock Molotov  y el cantante colombiano Fonseca cautivaron a la juventud ecuatoriana. Cientos de personas llegaron de Guayaquil, Quito, Loja, Cuenca y Ambato, entre otras urbes para pedir las entradas gratuitas para estos eventos masivos.

“Oportunidades como esta no se deben desaprovechar, el disfrutar de la buena música de forma gratuita y llegar a esta bella ciudad es lo que todos los jóvenes queremos”, indicó Pablo Zurita, visitante cuencano.

Largas filas se observaron al ingreso del  estadio Olímpico de Riobamba (lugar escogido para los conciertos). Un contingente de más de 200 policías colaboró para precautelar el orden y la seguridad que han caracterizado a estas fiestas abrileñas. En un recorrido realizado por los organizadores del Comité Permanente de Fiestas de Riobamba se observó el incremento en los negocios y hoteles de la ciudad.

En el desfile de la alegría organizado el 18 de abril por la Av. Canónigo Ramos los restaurantes fueron los más beneficiados. “En la tarde ya no teníamos qué ofertar, al terminar el desfile las personas acudieron a comer y toda la avenida Daniel León Borja parecía un río de gente e ingresaban a todos los locales que ubicados en el sector”, señaló Patricio Pulgar, propietario de un restaurante.

El desfile cívico-estudiantil convocó a más de 60 instituciones educativas. Como parte de la tradición riobambeña, el colegio San Felipe considerado el más antiguo de la ciudad abrió el desfile.

A los miembros que conforman las bandas de paz, las bandas rítmicas y a las bastoneras les tomó meses sincronizar sus pasos. “Pero sabemos que es un época importante para nuestra ciudad. Así que repasamos en las tardes por las calles céntricas con la ayuda de la Policía”, indicó Yadira Parreño, bastonera del colegio Isabel de Godín.

Los eventos culturales son los primeros en ser promocionados, el arte, la música contemporánea y la pintura se tomaron la plaza Alfaro y la cafetería del Tren, a la que semanalmente acuden más de 300 turistas extranjeros. Los eventos continuarán hasta el jueves 30 de abril.

Lo que dice la historia

La Batalla de Tapi se realizó el 21 de abril de 1822. A este enfrentamiento de patriotas y realistas también se le conoce como el Combate de Tapi. Es una de las batallas más importantes dentro de la campaña libertadora, pues fue el acontecimiento bélico que abrió las puertas de Quito al general Sucre.

La mañana del  21 de abril de 1822, las fuerzas realistas ocupaban sitios estratégicos para defender la ciudad, pero la desprotección del Paso de Pantus, en la colina denominada Loma de Quito, causó la retirada hacia Riobamba de los soldados realistas debido a un encuentro inesperado, con la caballería del ejército libertador que proclamó la victoria final en las llanuras de Tapi.

Este triunfo se debió a una orden dada por Sucre que dispuso al coronel Diego Ibarra mover sus fuerzas por el lado derecho de los españoles de tal forma que ellos vean la acción, a la vez que ordenó a Juan Galo Lavalle atravesar la villa y sorprender por la retaguardia a los ibéricos. (I)

DATOS

La victoria en Tapi fue concluyente, motivada por una carga de caballería audaz que dejó a los realistas diezmados y abrió la puerta a la Batalla del Pichincha.

El ejército vencedor ocupó Riobamba el 22 y permaneció hasta el 28 de abril de 1822, cuando las tropas libertarias salieron de la ciudad hacia el norte, tras los españoles que se dirigían a la ciudad de Quito.

Este combate dejó en el campo 52 muertos, incluso 3 oficiales y más de 40 heridos entre los españoles y no más de 5 entre granaderos y dragones. Con esta acción la caballería realista quedó anulada.

Por este triunfo, Simón Bolívar condecoró a Lavalle y a sus soldados, con el título de Granaderos de Riobamba. La batalla empezó en la calle Argentinos y finalizó en la plaza Villa María. (I)