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El Telégrafo
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La iglesia fue construida en 1534 por indígenas y españoles, según los registros históricos

La Balbanera es el gran atractivo turístico que mantiene Colta

En la fachada de piedra se destaca un doble arco a la entrada y una simpática torrecilla con campanario. Foto: Elizabeth Maggi / para El Telégrafo
En la fachada de piedra se destaca un doble arco a la entrada y una simpática torrecilla con campanario. Foto: Elizabeth Maggi / para El Telégrafo
27 de julio de 2014 - 00:00 - Redacción Regional Centro

Riobamba

El cantón Colta no solo es atractivo por sus paisajes, la laguna, la estación del tren y el nevado Chimborazo, también lo es por sus edificaciones patrimoniales que guarda  la historia de esta provincia.

Entre esos inmuebles se destaca la iglesia la Balbanera, considerada  la primera levantada por lo españoles en suelo ecuatoriano. Los historiadores ubican su construcción, de estilo colonial, en 1534.

La iglesia está situada a un costado de la vía Riobamba-Colta-Cuenca, frente a la laguna Kultacocha (Colta). Su fachada de piedra no se ha perdido y es uno de los sitios  más visitados por turistas que llegan de todo el mundo.

Según el libro Chimborazo y su gente, en este sitio, en agosto de 1534, fue fundada la primera  ciudad castellana con el nombre Santiago de Quito por el mariscal Diego de Almagro.

Ese mismo año se edificó la iglesia, la cual fue construida con bloques de piedra calcárea unidos por arcilla. La mano de obra fue indígena y española.

En uno de los muros se incrustó una placa que indica la fecha en la que se levantó el santuario: 15 de agosto de 1534.

Sus grandes puertas de madera permanecen abiertas, ya sea para conocer su interior o para un momento de reflexión.  El atrio, el altar y la pila bautismal son originales.

El campanario, situado en el doble arco de ingreso, se mantiene intacto. En algunas paredes de los 350 metros cuadrados de construcción se observan las figuras talladas de indígenas. Los más de 10 metros de ancho del templo se complementan con las sillas de madera para que los devotos puedan rezar.

En el altar se levanta la Virgen María Natividad de Balbanera. En septiembre y octubre se organizan procesiones en su honor y cientos de personas llegan para darle gracias por milagros.

La enciclopedia del Ecuador señala que la Balbanera fue sitio de peregrinación para los habitantes de los pueblos aledaños e incluso de sectores lejanos. En la plazoleta laboran 10 artesanos que ofrecen al visitante recuerdos elaborados con tagua. También bufandas, abrigos, guantes y chompas de lana de camélidos de la zona que volvieron a reintroducirse como las vicuñas,  alpacas y  llamas.

Por eso, es la parada obligada para los turistas que arriban en autoferro. Un guía les informa detalles de su construcción y la historia de este lugar que, a pesar del intenso ir y venir de personas, no pierde el ambiente de calma.

Cuando el cielo está despejado incluso se puede apreciar al nevado Chimborazo en la parte posterior del templo católico.

Es un momento mágico que muchos conservan en fotografías y videos. Es el caso de Justin Kleimbe, un inglés que llegó con su esposa y 3 hijos. Le cautivó la arquitectura aunque desconocía la historia que la rodea. Tomó fotos de cada rincón. “Me encanta este tipo de edificaciones. Debió ser muy difícil conseguir todo el material para hacerlo. Es impresionante que el tiempo y el clima no la hayan destruido. Es además muy hermosa”, aseguró Kleimbe.

La iglesia de Balbanera es uno de los 5 santuarios que fueron restaurados por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC). Está considerada patrimonio material de Ecuador.

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