Carla Muyulema es madre de tres niños y una niña. Ella sabe que esta temporada escolar ofrece la oportunidad de lograr ingresos extras.

Así que tomó sus ahorros y los invirtió en la adquisición de 100 mochilas, unas con ruedas y otras con diseños exclusivos. Su mercancía es 90% ecuatoriana y 10% importada, y sus proveedores son fabricantes que se asientan en el cantón Píllaro (Tungurahua) y en el cantón Riobamba (Chimborazo).

Aunque tienen productos extranjeros, los riobambeños piden mochilas nacionales. Esto ocurre, según la comerciante, por el mejoramiento de la calidad. “Este año no hay diferencia. El producto ecuatoriano está excelente y la gente pregunta. Todos los diseños son bonitos y bien elaborados, con acabados buenos. La gente ha preferido lo nuestro”, dice Muyulema.

Según los comerciantes esto se debe a dos causas, el precio y la calidad.

Mientras una mochila importada sin ruedas llega a $ 30  para comercializarla en $ 35, una ecuatoriana   a $ 20 y se la vende en $ 25. “La gente  observa  las mochilas y no ve ninguna diferencia en la calidad, solo en el precio. Por eso la ecuatoriana no le pide favor a las otras”, mencionó Luis Bustos, comerciante. Los clientes señalan además que muchos artículos que fueron adquiridos en Colombia tienen marca ecuatoriana.

“Se conduce siete horas para llegar allá y darnos cuenta de que estamos comprando cosas hechas en nuestro país, pero más caro, por eso debemos preferir lo nuestro”, recomendó Lorena Aldaz, cliente riobambeña.

La feria, que ha sido organizada por el Ministerio del Interior, a través de la Comisaría Nacional, estará disponible hasta el 7 de septiembre en la plaza Alfaro, en las calles Daniel León Borja y Carabobo. (I)