Publicidad
Empresa de agua potable advierte posible mora
El Colegio de Ingenieros Civiles de Chimborazo (Cicch) presentó ante la Defensoría del Pueblo, un pedido de investigación sobre la procedencia y justificación legal de los medidores de agua potable.
Posterior a ello el titular de ese despacho, Paúl Mancero, notificó a la Empresa Pública de Agua Potable y Alcantarillado de Riobamba (EP-Emapar), que suspenda el cobro de los medidores instalados en Riobamba y presente los justificativos que ameritan el recaudo de 140 dólares a la ciudadanía.
“Quienes no cancelan todavía el valor de los medidores, no deben pagar mientras el caso se investiga”, sostuvo.
La EP-Emapar accedió a la petición suspendiendo los nuevos contratos de cobro, sin embargo sus autoridades señalaron que esta decisión emitida por parte de la Defensoría perjudica de forma considerable a la empresa ya que mantiene una deuda con el Banco del Estado, la cual debe ser cancelada de forma mensual.
El Plan Maestro de Agua Potable tiene un costo aproximado de 45 millones de dólares. De esta cantidad la entidad financiera entregó un préstamo a la EP-Emapar por 30 millones de dólares.
La empresa debe cancelar 15172.370 dólares divididos en cuotas mensuales de 66.610,19 dólares, dinero que debe ser recuperado por la recaudación que se realiza a la ciudadanía beneficiaria de los nuevos medidores.
Plan se afectaría
Según Víctor Méndez, gerente de la EP-Emapar, al suspender los cobros no solo se resta tiempo al proceso del Plan Maestro de Agua Potable, sino que les dejaría en mora con el Banco del Estado.
“Hemos emitido un informe a la defensoría indicando los justificativos necesarios que respaldan el cobro. La ley nos autoriza a recuperar el dinero que se invierte en obras, no hemos exagerado en el precio, es justo pues está dentro de los parámetros legales, no hay perjuicio a la ciudadanía”.
El funcionario recalcó que el precio de 140 dólares que se factura a los usuarios no es solo del medidor, sino que involucra toda la instalación de la nueva acometida como los accesorios que van desde la línea de distribución, la toma de incorporación, la tubería que llega a la pared, la caja que está empotrada, la llave de corte y el instrumento de micromedición.
Según el informe presentado por la EP-Emapar, el margen de error de los nuevos medidores es mínimo, pues presenta una exactitud en el consumo que realice cada usuario.
En parte del documento emitido por el Colegio de Ingenieros Civiles se indicó “que no todos los medidores de la ciudad debían ser cambiados”.
El gerente de la proveedora del servicio señaló que existen estudios que les permitieron tomar tal decisión.
Añadió que esos informes también están en la Defensoría.
“Hay sectores en los cuales las personas nos indican que los medidores registran un exceso en el consumo, esto se debe a que las tuberías antiguas tiene fugas, aparentemente hay dispositivos que son nuevos, pero al realizar los trabajos de excavación nos topamos que por dentro están dañados. No podemos arriesgarnos a que cuando entre en funcionamiento el nuevo caudal existan problemas mayores, es por eso que hemos cambiado todos, para evitar inconvenientes futuros”, dijo.
La EP-Emapar garantizó que cuando la empresa a cargo del proyecto realice la entrega provisional, revisarán que todo se encuentre en buen funcionamiento, caso contrario no será receptado, pues el propósito del plan es el mejoramiento del servicio de agua.
“Es verdad que por el momento existen pequeñas dificultades como las fugas del líquido en algunos sectores, pero estas son molestias que serán solucionadas de forma permanente” señaló.
Mientras tanto la empresa señaló que la ciudadanía tendrá la alternativa de realizar el pago de los medidores de dos formas, la primera en un solo pago de 140 dólares y la segunda en seis cuotas mensuales de 23 dólares.