Tras 10 meses de permanecer cerrado, el camal municipal de Riobamba abrirá sus puertas el viernes. La nueva infraestructura está diseñada para 5 años de vida útil, pues las autoridades ya buscan otro espacio fuera de la ciudad.

En diciembre de 2013, la Comisaría de Salud clausuró el matadero porque no cumplía con los requisitos estipulados en la ley para el faenamiento de animales. En ese lugar se sacrificaba a diario 150 reses, entre ovinos, bovinos y porcinos.

Durante este tiempo, los introductores de ganado realizaban sus tareas en los camales de Colta y en cantones de la provincia de Tungurahua, lo cual incrementó el precio de la carne en $ 0,10 por libra.

Pero mientras se realizaban los trabajos, empezaron a presentarse inconvenientes, como la reubicación de la plaza de animales, la cual se hallaba junto al centro de desposte; además, el cambio total de pisos, techos y paredes, por lo que se decidió la reconstrucción total.

Con una inversión inicial de $ 250 mil se empezaron los trabajos el 23 de diciembre. En la intervención se tomaron en cuenta los requisitos estipulados por la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad) y del Ministerio de Salud Pública (MSP).

Por ello, el edificio cuenta con nuevo alcantarillado, sitios apartados para el lavado de vísceras, 400 metros cúbicos de agua constante, naves para el ganado faenado, en las cuales se aplicó anticorrosivo para garantizar el aseo.

Geovanny Bonifaz, director de Higiene, señaló que esta edificación solo será utilizada durante 5 años, ya que se pretende construir un nuevo espacio. “Cumplimos con lo estipulado por los entes de control, ahora el Cabildo se enfocará en buscar sitios apropiados para esta labor”, señaló.

Se espera que en el primer año se culminen los estudios para la ubicación del nuevo centro, uno de los lugares que se analizan está en la vía a Chambo. En el sitio actual laboran 75 personas.