El buen suceso ocurrió el año 1650
La imagen data del año 1650, cuando la Abadesa del Monasterio de la Concepción pidió se construya un San José; pero al no ceder la madera, solicitó se trabaje un Ecce - Homo.
Y esta vez la madera se tornó suave y el artesano la elaboró sin dificultad. Una vez concluida la obra, varios sacerdotes querían la imagen para sus iglesias, pero el intento fue inútil, pues decenas de hombres trataron de cargarla sin resultados. Hasta que el artesano que la hizo le preguntó al Ecce-Homo: “Señor, ¿a Riobamba?” y milagrosamente la imagen adelantó el pie derecho y solo el artesano pudo levantar la imagen.
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