Sandro Gaona, estudiante de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch) y originario de Galápagos, se siente cómodo en Riobamba por el costo de vida y la tranquilidad de la urbe. Pero dice que siempre termina siendo un problema arrendar un lugar para vivir, por el tema costos, garantías y la relación con los dueños de casa.

relación con los dueños de casa. “Se cobra en exceso y lo que ellos quieren. Las garantías son adelantadas uno o dos meses y nunca te la devuelven por más que tú arregles y pintes tu cuarto luego de que lo entregas ”, sostiene.

Gaona paga 90 dólares por el espacio que ocupa actualmente e incluye pago de agua y luz. En la misma residencia hay otras tarifas que van de 70 a 120 dólares. Depende de la extensión del espacio; por lo general tienen un cuarto, cocina y baño o dos cuartos con similares servicios. En los barrios Juan Montalvo, de los Maestros o del MOP, hay casas renteras, residencias, minidepartamentos o departamentos completos cuyos arriendos oscilan entre 60 y 180 dólares.

Marco Ruiz, un ejecutivo de ventas de Latacunga, coincide en el excesivo costo de los arriendos en Riobamba. “Acá todo es barato menos los arriendos” comenta.

Él paga 290 dólares por un departamento en el sector de Los Alamos, al norte de la ciudad. Y si bien reconoce que es cómodo para él y su familia, dice que es un rubro alto en su presupuesto y que conoce arriendos más económicos en Quito o Guayaquil. “Vi s i ta m os algunos proyectos de vivienda y también es caro. Un familiar, con el 60% de lo que me pidieron acá, compró una casa cómoda por el sector de la Av. Occidental en el norte de Quito ”, dice Ruiz.

Según Mauro Andino, asambleísta por Chimborazo y proponente de las reformas a la Ley de Inquilinato, las mismas son de carácter social con la finalidad de garantizar los derechos del inquilino arrendatario y del propietario arrendador. “Queremos que se establezcan precios justos, frenar abusos contra estudiantes politécnicos y universitarios que llegaron a nuestra ciudad de todo el país y para los que el rubro de arriendo representa un esfuerzo de sus familias que buscan su desarrollo personal y profesional”, dice el legislador. Una vez que se convierta en Ley de la República, los gobiernos locales deberán adecuar los procedimientos respectivos, dice Andino. Frente a ello, Santiago Abarca, Director Administrativo del Municipio de Riobamba, dice que la institución espera la publicación de la Ley en el Registro Oficial para acatar las disposiciones. “Nosotros tenemos el proyecto listo para que la actual Comisaría de Inquilinato sea una jefatura y pueda brindar un mejor servicio a inquilinos y arrendatarios ”, dice el funcionario.

El administrador de una residencia explica que el dueño está preocupado por registrar los contratos que, en su caso, son más de 50, lo que -cree- representará gastos económicos considerables y demandará tiempo.

Pero las diferentes construcciones de este tipo de residencias muestran que es un negocio rentable. Sobre la Av. Canónigo Ramos, junto al segundo acceso a la Espoch, al menos ocho edificaciones que superan los cuatro pisos se construyen al momento para destinarlas exclusivamente al arriendo de estudiantes politécnicos.

En la ciudadela Galápagos, en la vía a Guano, están los estudiantes de provincias que asisten a la Universidad Nacional de Chimborazo (UNCH). En el sector se ofrecen distintos espacios para alojarlos y los costos dependen de los metros cuadrados. Los arriendos se consiguen entre 60 y 100 dólares con la debida garantía.

Según la nueva Ley, ninguno de los estudiantes debería entregar a partir de su promulgación garantía alguna, pues solo si el arriendo supera los 159 dólares se debe abonar la misma y en una cuenta del Banco Nacional de Fomento (BNF), que deberá abrir el municipio local. Según el comisario de Inquilinato de Riobamba, Iván Andrade, el 70% de arrendatarios en Riobamba no inscribe los contratos en la dependencia. “Lamentablemente no se tiene la cultura de inscribir los contratos, que son acuerdos entre las partes ”, dijo Andrade.