En el operativo denominado Pinchazo, la Policía Nacional, a través de la unidad de Investigaciones de Delitos Energéticos e Hidrocarburíferos, localizó una refinería artesanal de gasolina natural, ubicada en la parroquia Pacayacu (Pastaza), donde se almacenaban 2.000 galones de combustible.
En el operativo conjunto efectuado por personal policial junto con funcionarios de Petroecuador y elementos militares se detuvieron a dos ciudadanos y se retuvo un camión que era utilizado para transportar el combustible extraído.
Mediante una orden judicial, los uniformados verificaron la existencia de una perforación ilegal en el oleoducto y de una conexión a través de una manguera hacia una piscina artesanal, donde era almacenado el combustible. El reservorio estaba ubicado al interior de la selva.
Por la forma de las instalaciones ilegales (perforación, llaves de paso, mangueras), el combustible se derramaba en algunas partes del trayecto de la manguera, causando además contaminación ambiental y peligro de un incendio para los sectores aledaños.