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Damnificados de sismo recibieron 18 viviendas

Las edificaciones de tipo transicional tienen dos dormitorios y fueron levantadas con materiales que guardan el calor; madera, caña guadúa, cemento y zinc.
Las edificaciones de tipo transicional tienen dos dormitorios y fueron levantadas con materiales que guardan el calor; madera, caña guadúa, cemento y zinc.
Foto: Roberto Chávez / El Telégrafo
26 de enero de 2019 - 00:00 - Redacción Ecuador Regional

“A más de los daños que causó el temblor, la estación lluviosa que se aproxima, sin duda hará estragos en nuestros sembríos y graneros. Ventajosamente, al menos nuestros enseres de hogar y familias estarán seguros”.

La autora de esta frase es Clara Muñoz, agricultora de 65 años. Ella habita en la comunidad Rumipamba, del cantón Chillanes, en la provincia de Bolívar.

El jueves pasado, llegó a esa localidad Alexandra Ocles, titular de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), junto con personal  de la entidad a fin de realizar la entrega de 18 viviendas.

Son estructuras de tipo transicional (emergentes) para los afectados del sismo del 6 de septiembre del 2018.

El epicentro del siniestro se registró en el cantón Cumandá, de la provincia de Chimborazo, pero varias estructuras de Chillanes fueron gravemente afectadas.

“De inmediato un equipo de la SGR recorrió las zonas perjudicadas y levantó información sobre las necesidades primarias. Una de ellas las viviendas; la intervención se realizó a través del fondo de emergencias, el cual permitió contratar una empresa para la instalación de las 18 estructuras”, explicó Ocles.

La inversión en la obra asciende a $ 46.080. Cada casa cuenta con dos habitaciones, en cuya construcción se utilizó madera, caña guadúa y cemento.

Zonas de alto riesgo

A más de Rumipamba, las casas transicionales fueron entregadas en los sectores: Alagoto, Tiguindala Alto, Sixipamba Bajo, Guayabal Naranjal, Loma de la Cruz, Urcocorral, Guacalgoto, Florida, Castillo Cruz y Sanabanan.

“Los materiales usados en la obra, más la cubierta de zinc, facilita a la estructura conservar calor. De esta manera contribuimos a que las familias vivan y trabajen en condiciones dignas”, recalcó Mauricio Carvajal, coordinador zonal 5 y 8 de la SNGR.

En la puerta de las edificaciones dañadas se exhibe un documento en el que se advierte el riesgo que implica su ocupación, parcial o total.

“Si bien nos entristece que nuestras antiguas casitas serán derribadas, estamos tranquilos pues podremos afrontar el temporal lluvioso bajo techo seguro”, dijo Omar Masías, vecino de Rumipamba.

Finalmente, la titular del SGR explicó que las casas temporales servirán hasta que el Plan Casa para Todos dote de viviendas permanentes a los damnificados. (I)

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