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El Telégrafo
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Fuera de las horas pico el trayecto se realiza con 10 a 15 personas hacia el sur

Tras el cierre de las 15 miniterminales, pocos viajeros usan el nuevo servicio exprés

La saturación de las unidades es tal en las horas pico, que los conductores optan por abrir todas las puertas al mismo tiempo, dificultando el descenso. Foto: John Guevara/ El Telégrafo
La saturación de las unidades es tal en las horas pico, que los conductores optan por abrir todas las puertas al mismo tiempo, dificultando el descenso. Foto: John Guevara/ El Telégrafo
04 de julio de 2014 - 00:00 - Redacción Quito

A las 07:30 del jueves un bus alimentador del sistema Trolebús se detuvo en la parada metálica provisional del parque El Ejido (inicio del centro-norte).

De la unidad bajaron unas 70 u 80 personas provenientes de la estación Quitumbe, adyacente a la terminal terrestre de igual nombre. El servicio exprés inaugurado por el Cabildo el lunes pasado fue creado para movilizar a potenciales viajeros desde y hacia Carcelén (norte) y Quitumbe (sur).

Esto ocurrió tras el cierre de las 15 microterminales que las cooperativas de transporte interprovincial tenían dentro de la ciudad por disposición de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT)

Ninguno de los pasajeros observados ayer portaba una maleta o elementos similares de viaje. Es decir la mayoría de los ciudadanos, que usan este servicio alternativo, se dirigían a sus lugares de trabajo o a cumplir con algún compromiso.

El protocolo establece que el chofer del automotor debe abrir primero la puerta delantera para que desembarquen aquellos cuyo último destino es El Ejido y luego, la posterior, para el descenso de quienes abordarán una unidad hasta Carcelén. Ante la premura de la gente, el conductor optó por abrir los 3 accesos y por 2 de ellos, la gente bajó como pudo.

Media hora más tarde, la situación se repitió. En esa ocasión, un vehículo del corredor suroccidental dejó también a una gran cantidad de personas. Mariela Martínez, una contadora, relató que el día anterior fue empujada en la terminal Quitumbe por gente que pugnaba por ingresar en el vehículo, que cayó al piso e inclusive recibió pisotones en el suelo. “En las horas pico la saturación es terrible”, afirmó la mujer.

Juan Serrano, funcionario del Servicio de Rentas Internas (SRI), dijo que el martes decidió probar el servicio para regresar a su casa ubicada en el sur. “Es cierto que, sobre todo en las mañanas, no hay donde poner un pie en los buses. Pero eso se compensa con que el viaje entre Quitumbe y el parque no toma más de 40 minutos, pues las unidades circulan por la vía exclusiva del Trole y no hay paradas intermedias”, aseguró el ciudadano.

Entre tanto que María Guamangate, quien llegó a la terminal terrestre sur a las 18:00 del miércoles desde Ambato y utilizó el servicio, dijo que antes de abordar la unidad se aseguró de que hubiera espacio. “El lunes, cuando viajé, había tanta gente que quería venir a Quitumbe, que no pude subirme al bus y tuve que tomar un taxi”, contó.

Fuera de las horas pico, la demanda disminuye y los viajes se realizan con entre 10 y 15 personas hacia el sur y de 5 a 10, al norte.

DATOS

El servicio exprés opera desde las 06:00 hasta la medianoche entre las terminales de Quitumbe (sur) y Carcelén (norte) y el sector del parque El Ejido.

El tiempo de desplazamiento promedio entre el parque y los puntos de salida de vehículos interprovinciales es de  alrededor de 40 minutos. Hay un bus hacia el sur cada media hora y cada hora, hacia el norte.

La tarifa de uso del servicio es de $ 0,50. En las terminales terrestres, el pago se hace en las boleterías de uso de las dependencias ($ 0,25) y en la caseta de abordaje ($ 0,25).

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