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Los mercados reclaman mayor atención

Los vendedores del mercado San Roque, ubicado en el centro de Quito, esperan definiciones por parte de las actuales autoridades respecto de su futuro. Foto: Fernando Sandoval / El Telégrafo
Los vendedores del mercado San Roque, ubicado en el centro de Quito, esperan definiciones por parte de las actuales autoridades respecto de su futuro. Foto: Fernando Sandoval / El Telégrafo
05 de abril de 2015 - 00:00 - Redacción Quito

El Distrito Metropolitano tiene 54 mercados, ferias y plataformas. Durante las 3 últimas administraciones municipales se ha intentado mejorar la situación de esos sitios, tanto a nivel de infraestructura como de atención al ciudadano y de condiciones de trabajo.

Solo en el área urbana de Quito existen alrededor de 30 ferias que albergan a más de 3 mil comerciantes. Muchos de esos lugares de expendio crecieron durante la última década. A partir del año 2000, la cantidad de comerciantes creció más del 35%.

Hace menos de un mes, Marco Murrillo, director de Agencia de Coordinación Distrital de Comercio (ACDC), presentó ante el Concejo Metropolitano el nuevo modelo de gestión de los mercados del Distrito.

Murillo señaló que la actual administración actuará desde 4 ejes que son: estructura administrativa; aplicación de la ordenanza 253 (implica el manejo gerencia, cumplimiento de pago de tarifas, organización, control, infraestructura, capacitación, regularización y planificación); competitividad comercial y alianzas estratégicas.

El 28 de enero pasado, el alcalde Mauricio Rodas entregó las obras de remodelación del Mercado de San Francisco, al que se busca convertir en el primer lugar de abasto turístico capitalino integrándolo en los circuitos de visita a la ciudad.

Para ello, el gobierno local invirtió más de $ 234 mil.

La autoridad anunció que una acción similar se emprendería en los mercados Central y San Roque. Sin embargo, estas intervenciones continúan en espera.

Martha Chiluisa es comerciante mayorista de San Roque, en el centro de Quito. Su trabajo empieza a las 02:00, cuando se dedica a despachar hortalizas a personas que venden en ferias pequeñas.

Martha lleva dedicada a ese negocio más de 3 décadas; su puesto se encuentra en el parqueadero principal del centro de abasto. La mujer comentó que los problemas que existen en el mercado han sobrepasado a las administraciones municipales.

Según la comerciante, el mercado necesita mejorar en cuanto a servicios básicos, sistema de seguridad, plazas de estacionamiento, infraestructura, organización administrativa y comercio ambulante que todos los días llena las calles del mercado.

Quien visite el mercado luego de mucho tiempo, se encontrará con un escenario parecido al que se vivía hace 10 años. Alrededor de la calle Cumandá, cientos de vendedores informales se han adueñado de las veredas para colocar sus mercancías. Basura, agua sucia e incluso excrementos se mezclan en la vía y producen mal olor.

Al interior del espacio, aunque dividido en secciones, los comerciantes no tienen puestos en buen estado, incluso muchos deben acomodar sus mercancías en el piso.

En la administración de Augusto Barrera, la ACDC impulsó el proyecto de rehabilitación y refuncionalización del centro de abasto. Para ello se preveía invertir $ 37 millones. Las nuevas autoridades no se han pronunciado públicamente sobre el tema.

Gloria Bonilla, presidenta de la Asociación 10 de Agosto, comentó que hace 2 años la propuesta de traslado de los comerciantes mayoristas quedó plasmada como una idea, pero que ninguna autoridad ha vuelto a referirse a ello.
En la época de Barrera se planificó trasladar a los mayoristas a un predio de 8 hectáreas, ubicado en Calderón, donde está proyectada la construcción de otro mercado.

A ese sitio irían los comerciantes de San Roque, Cotocollao y La Ofelia.

“Estamos dispuestos a reubicarnos. De hecho, nosotros pagamos el estudio de los planos para una nueva plataforma comercial. Queremos un sitio de trabajo digno y moderno. No nos oponemos al cambio, pero nadie dialoga con nosotros. Las autoridades encargadas de los mercados no nos escuchan, por lo que en las próximas semanas pediremos directamente dialogar con el alcalde Mauricio Rodas”, comentó Bonilla.

Pero este no es el único problema de los mercados. Hace pocas semanas, representantes de las asociaciones del Mercado Mayorista (al sur), exigieron a la administración del lugar que se permita su participación en las elecciones internas.

Juan Chugchilán, presidente de la asociación de tricicleteros del Mayorista, señaló que desde hace más de 20 años varios grupos no son tomados en cuenta en las elecciones internas.

Chugchilán señaló que esto resulta excluyente pues el mercado está formado en el 70% por indígenas y nunca han logrado un cargo.

Por su lado, Washintong Suárez, administrador del Mercado Mayorista, señaló que se prevé solucionar el inconveniente a través de la participación del Consejo Nacional Electoral de Pichincha en el proceso durante las próximas elecciones.

Suárez puntualizó que, más allá de las elecciones para representantes de los comerciantes, el mercado necesita modernizarse, pues este sitio alberga a 1.219 personas y la infraestructura no ha sido renovada desde 1980.

Así mismo, el mercado de Cotocollao (al norte) tiene problemas en su infraestructura. Mercedes Bonilla, presidenta de los comerciantes, indicó que desde hace 2 años el muro posterior del mercado se hunde poco a poco.

“La pared se encuentra cuarteada, los vidrios, por la presión del hundimiento, están rotos. Reubicaron a los comerciantes al interior del mercado por seguridad, pero el problema en sí no está solucionado.  Mientras tanto, la pared en algún momento va a ceder”, dijo Bonilla.

De igual manera, Lucía Granda, miembro de la directiva, mencionó que en el mercado existen otras dificultades como el problema de las ventas ambulantes, inseguridad y disputas con los comerciantes de la feria libre de la Ofelia.

“Queremos que las autoridades municipales definan la situación. La feria libre debía funcionar en un inicio únicamente los días sábados y solo con vendedores mayoristas.  Pero ahora, la venta en este lugar empieza el jueves y culmina el martes y eso nos deja sin clientes. Además, el sitio es insalubre y desorganizado”, dijo Granda.

Reducción de presupuesto

A todo esto se suma que este año, el presupuesto designado para los mercados de Quito será objeto de una reducción de $ 900 mil.

Soledad Benítez, concejala de Alianza PAIS (AP) y presidenta de la Comisión de Comercialización, señaló que la administradora general del Cabildo, Alexandra Pérez, justificó aquello en que la Municipalidad no tenía la capacidad de gasto para este año.

Benítez dijo que esta reducción afectará a los mercados, pues son varias las necesidades por cubrir. La edil también comentó que las autoridades de la ACDC necesitan acercarse más a los mercados.

Entre tanto, varios comerciantes de mercados de la capital recibieron, hace pocas semanas, un comunicado del Municipio en el que se les anunciaba el cobro de servicios básicos.

Según la ordenanza 253, los comerciantes deben asumir los gastos de los servicios básicos luego de la colocación de los respectivos tableros de medidores, que le corresponden al Cabildo.

La noticia tomó por sorpresa a los comerciantes, que nunca antes cubrieron esos rubros, por lo que solicitan al ACDC un estudio para determinar los valores a pagar. Los dirigentes dicen que no puede pagar lo mismo una comerciante de cárnicos, que utiliza más electricidad, que una vendedora de hortalizas. (I)

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