La venta de periódicos es una actividad que exige mucho sacrificio

La labor de un vendedor de periódicos es muy sacrificada. Prácticamente no tiene días de descanso, su lugar de trabajo son las veredas y calles de la ciudad y, en los últimos años, el negocio ha dejado de ser tan rentable como era antes.

Julio Luis Díaz, de 78 años, es uno de los más antiguos vendedores de periódicos. Lleva 58 años dedicado a su oficio.

Inicia su actividad a las 07:00 y su jornada laboral se extiende hasta las 16:00 o 17:00.

Vende básicamente en las avenidas 6 de Diciembre y Eloy Alfaro, en el centro-norte de Quito.

Comenta que la disminución en la venta de periódicos se debe a la proliferación de medios electrónicos de comunicación.

Esta situación lo ha obligado a aumentar sus horas de trabajo para tratar de igualar las ganancias que obtenía anteriormente. (I)