Hasta las 14:00 de ayer continuaba la búsqueda de José Farinango, el obrero de 35 años arrastrado la tarde del martes por la crecida de la quebrada Chaquiscaguayco, ubicada en el límite entre los sectores Llano Grande y Llano Chico (al extremo norte de Quito).

Además del cauce en el que ocurrió la desaparición, personal de las entidades de socorro rastreaba las riberas y las aguas de los ríos Manduriacu, Machángara, Guayllabamba y las quebradas de la zona de Oyacoto.

Según la Secretaría Metropolitana de Seguridad, 40 personas participaban ayer en el operativo de Farinango, desaparecido mientras intervenía en la construcción de un muro de contención en la quebrada Chaquiscaguayco junto a 2 primos.

El trabajador es originario de Tabacundo (cantón Pedro Moncayo)  y dejaría en la orfandad a 4 hijos de 15, 13, 9 y 1 año. Los familiares intentaron participar en las tareas de rastreo, pero fueron impedidos por razones de seguridad.

Rosa Chacha, vecina de Llano Grande, aseguró que la tormenta caída la tarde del martes en el norte capitalino y que originó la crecida, “fue la peor de este invierno”.
Chacha relató que “los relámpagos caían por todos lados y que soplaba un viento fortísimo que más bien parecía un huracán”.  

El ama de casa quiteña dijo, sin embargo, que no es la primera vez que las quebradas de la zona aumentan su caudal por la lluvia. Sobre este tema, la Alcaldía de Quito informó ayer que la ciudad destina $ 1 millón anuales para la limpieza de cauces naturales.  

La desaparición del obrero no fue el único efecto de la lluvia caída anteayer en la parroquia Calderón.

La calle Padre Luis Vaccari, acceso principal al barrio Carapungo, se anegó entre las calles Río Capelo y río Chanchán debido al arrastre de material desde la Panamericana Norte y al taponamiento de alcantarillas en la zona.

Del mismo modo, la rampa 2 del intercambiador que se construye a la altura de Carapungo fue cerrada debido a que se inundó.  

El paso deprimido, que sirve de acceso a Carapungo desde la Panamericana fue abierto el 3 de marzo. Pasado el mediodía de este miércoles, el viaducto no había sido habilitado todavía.  

Entre tanto, la lluvia caída en la capital la noche del martes y madrugada de ayer también produjo consecuencias.

Las más graves ocurrieron en la parroquia quiteña Guayllabamba, donde 2 aulas de la escuela San Francisco se inundaron, produciendo daños en la infraestructura y en los implementos de los estudiantes. Además, la Panamericana estuvo bloqueada varias horas ayer a causa del material arrastrado desde zonas como La Merced y La Concepción.

Vía Balbanera-Guayaquil

Los trabajos para reabrir la vía Balbanera-Pallatanga-Cumandá-Guayaquil se ejecutan conforme el clima lo permite. No obstante, se estima que en 15 días se coloque un puente bailey para permitir el tránsito.  

En total, el Gobierno Nacional planifica invertir alrededor de $ 1 millón en la reparación de la vía.

Desde febrero, la circulación por la ruta está restringida, luego de que una alcantarilla colapsara en el sector de Chalguayacu (Cumandá) y  produjera una abertura de más de 30 metros. Un tramo aledaño se habilitó, pero el tráfico es incierto ya que  tiende a inundarse y, ante ello, las personas optan por realizar trasbordos para movilizarse.

Para contrarrestar esta situación, el Municipio del cantón chimboracense, Cumandá, construyó un puente de madera.

La estructura, sin embargo, habría sido usada por personas que cobraban $ 0,25 por cruzar. Ante ello personal policial acudió para controlar el paso. (I)

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Familias de Tabete son reubicadas

8 aludes taparon tramos de vía en Esmeraldas

Debido al fuerte temporal ocurrido entre la madrugada y mañana de ayer, 8 deslaves sucedieron en la red vial estatal E-20 Esmeraldas - Quinindé. Los aludes se presentaron cerca de las parroquias Zapotal Alto y Bajo, Brazo Largo y Chucaple.

Al cierre de esta edición, maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) permanecía en la zona tratando de despejar la ruta.   

Las autoridades recomendaron a los conductores tomar vías alternas para una segura movilización. Los pasajeros hicieron trasbordo desde las primeras horas para llegar desde Esmeraldas a Quinindé, Puerto Quito y Santo Domingo de los Tsáchilas y viceversa.

A consecuencia de los derrumbes y las lluvias, un camión de transporte de carga se encunetó a un costado de la carretera estatal, sin registrar víctimas.

El tráfico hacia Quito y a la Sierra norte fue desviado por San Lorenzo e Ibarra y a Santo Domingo por la ruta Atacames- Muisne-Pedernales.   

En tanto, a bordo de volquetes y camiones, coordinados por el GAD Municipal de Esmeraldas, la Gobernación y los GAD parroquiales de San Mateo y Chinca, fueron reubicadas 35 familias que aún quedaban en el recinto Tabete.

El traslado se realizó a un terreno de 704.29 hectáreas que entregó el Magap. La decisión se tomó por el riesgo de que cediera un cerro y por la crecida de un estero. (I)