Habitantes de 41 barrios esperan escrituras y obras

El barrio Tepeyac del Camal Metropolitano se ubica en Guamaní Alto y constituye uno de los puntos periféricos del sur de Quito.

Tepeyac está conformado actualmente por 417 socios, lo que equivale a 2.085 moradores. La calle Camilo Orejuela es el acceso principal al sector y solo está pavimentada en su parte inicial, pues cuando faltan menos de 2 kilómetros para llegar a Tepeyac se transforma en una combinación de tierra y piedras.

El invierno ha empeorado la situación: la vía principal y las secundarias tienen grandes zanjas a causa de la lluvia, lo que dificulta la circulación de los automotores.

Al barrio le aquejan también otros problemas: la basura  se acumula en las esquinas, las familias no tienen electricidad ni espacios verdes. Hace apenas un año lograron que el Cabildo les provea de los servicios de agua y alcantarillado.

 Los habitantes de Tepeyac viven así desde hace 20 años. En 1995, fueron lotizados de manera irregular predios de 200 m² por parte de la inmobiliaria Fuderma, la cual ya no existe y nunca cumplió con la entrega de títulos de propiedad.

El panorama es similar en otras zonas cercanas. Por ejemplo, en el barrio Tierra Mía, los caminos también son de lodo y no cuenta con luz, agua ni alcantarillado.

Por ello, la familia de Martha Chiluisa, que vive en el sector hace más de 9 años, se ve obligada a recoger el líquido en recipientes de plástico de la toma que proviene de una de las vertientes de la montaña.

 La electricidad la toman de medidores y postes de otros barrios, sus calles no tienen bordillos, los lotes no están delimitados y carecen del servicio de transporte público.

Esta realidad la viven los sectores que no han sido legalizados, pues, de acuerdo con las normas municipales, una zona no puede recibir obra pública si no está regularizada.

Quito tiene actualmente más de 100 barrios en proceso de legalización. En algunos, como Tepeyac y Tierra Mía, la situación se complica  por la desaparición de la persona o entidad lotizadora o porque esta pone trabas a la legalización.

Para solucionar este tipo de casos, el 26 de marzo, el Concejo capitalino aprobó una ordenanza que  establece el sistema de expropiación especial extraordinaria. Con ello se permite que el Cabildo declare de utilidad pública terrenos en los que existen disputas entre los posesionarios de buena fe y quienes reclaman la propiedad de las tierras habiéndolas parcelado previamente.

Tras ello, le puede entregar la propiedad a personas que demuestren que han sido perjudicadas. Eso se logrará mediante la entrega de documentos notarizados que avalen el pago a quienes realizaron el fraccionamiento del dinero acordado como valor del lote en cuestión.

 La medida beneficiaría  a 150 mil personas que habitan esas zonas.

En el caso de los barrios mencionados, sus vecinos esperan su regularización hace más de 2 años. Pero Alfredo Enríquez, presidente de Tepeyac, y Luciano Calderón, dirigente de Tierra Mía, coinciden en que esto no había sido posible porque los lotes fueron producto del tráfico de tierras.

“Queremos que el Municipio dé paso a nuestra solicitud de regularización, necesitamos las escrituras de cada lote y, cumplido ese trámite, ya podremos solicitar obras a la autoridad”, dijo Enríquez.

El Concejo Metropolitano estableció que 41 barrios de distintos puntos del distrito serán los primeros beneficiados con la aplicación de la nueva normativa, entre ellos,  Tepeyac y Tierra Mía. (I)