Ecuador, 27 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Los moradores de la zona pidieron varias veces el arreglo de la tubería

El agua llega a un barrio de Quito luego de 8 días

Personal de la empresa de agua potable cambió la tubería dañada la mañana de ayer. Foto: Fernando Sandoval/ El Telégrafo
Personal de la empresa de agua potable cambió la tubería dañada la mañana de ayer. Foto: Fernando Sandoval/ El Telégrafo
21 de octubre de 2014 - 00:00 - Redacción Quito

Los moradores del barrio Obrero Independiente (en el sur de Quito) esperaron 8 días para que la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Emaps) repare la rotura de una tubería de agua potable. Debido al daño el flujo del líquido se redujo allí en la última semana.

Leonardo Constante, quien habita en la calle Consuelo Benavides, recordó que la semana pasada se formó un ‘ojo de agua’ en esa vía, lo que produjo el hundimiento de la calzada. “Vimos que salía el fluido e inmediatamente llamamos a la Empresa de Agua Potable para que solucione el inconveniente; pero no tuvimos una respuesta rápida”, dijo.

Constante señaló que hizo al menos una llamada diaria a la Emaps. “La anterior semana vinieron a inspeccionar la fuga, pero no hicieron nada hasta hoy (ayer)”, apuntó.

Un trabajador de la Emaps, que no quiso identificarse, detalló que desconocía cuándo se hizo el pedido de reparación. “La mañana de hoy (ayer) nos dieron la orden y por eso vinimos para solucionarlo”, añadió.

Desde las 09:00 de ayer, 3 obreros, una pala mecánica y un camión llegaron a la parte baja del barrio Obrero Independiente para arreglar el problema.  

El obrero citado indicó que la rotura se produjo en una manguera de conexión domiciliaria y que por ello se procedía a reemplazarla.

Roberto Cadena, un vecino, estaba sorprendido por la presencia de la cuadrilla del Municipio. “Nosotros pensamos que no venían a arreglar el problema rápido porque suponían que era algo grande; pero resulta que se trataba de cambiar una manguera. No debían hacernos esperar tanto, porque existía el riesgo de que la calle se inundara y la situación empeorara”, afirmó.

Según Cadena, durante los 8 días que duró el problema se redujo la presión de agua en las viviendas del sector. “No nos quedamos sin agua, pero se notaba que había menos flujo; se abrían 2 llaves de agua al mismo tiempo y el chorro era de menos intensidad y eso sí molestaba”, se quejó.

Soledad Ocampo, quien tiene un negocio de lavado de ropa, fue una de las más afectadas, ya que el líquido es clave para su trabajo.

La mujer expresó que espera que en otra ocasión, el tiempo de respuesta de la empresa de agua potable municipal sea menor y “más eficiente para evitar estos pequeños problemas”.

Contenido externo patrocinado