El proyecto de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) para el establecimiento de un patio de retención vehicular en la zona de Quitumbe (en el sur de Quito) se encuentra suspendido.

El espacio previsto para la detención de carros utilizados como taxis informales se encuentra en el barrio Quillallacta y la AMT empezó a intervenirlo aproximadamente a mediados de diciembre.

La creación del recinto fue parte de un acuerdo firmado entre el alcalde Mauricio Rodas y los directivos del taxismo regularizado en el último trimestre de 2015, para poner control del sector informal.

Los vecinos de Quillallacta rechazaron el uso del terreno señalando que estaba destinado a equipamiento y áreas verdes, según se desprende del Informe de Regulación Metropolitana (IRM-517101), aprobado hace un año.

De acuerdo con los moradores, a través de mingas habían adecuado en el terreno canchas de uso múltiple y espacios familiares.

Uno de los argumentos de los moradores era que el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) establece en su artículo 424 que “en las áreas consolidadas, los bienes de dominio y uso público destinados podrán ser cambiados de categoría exclusivamente a favor de instituciones públicas para consolidar equipamientos tales como seguridad, educación y salud (...)”.

A inicios de enero, tras una reunión entre la Comisión de Vivienda y Hábitat del Concejo con el secretario metropolitano del área, Jacobo Herdoíza, se resolvió la reversión de la entrega del predio a la AMT.

Del mismo modo, la oposición de los habitantes de Quitumbe a que bares, discotecas y karaokes instalados en el sector de las avenidas Condor Ñan y Lira Ñan, también en Quitumbe, dejen de funcionar encontró una salida jurídica.

Los vecinos de la zona responsabilizan de la operación de este tipo de negocios al incremento del nivel de inseguridad que se reflejaría en asaltos, venta de droga, riñas callejeras y robos a domicilios.

Tras varias diligencias ejecutadas, la Secretaría Metropolitana de Hábitat y Vivienda emitió el 21 de diciembre pasado un informe en el que sugiere el cambio del uso del suelo del área alrededor de las citadas avenidas de Quitumbe.

La entidad plantea a la Comisión de Uso del Suelo, presidida por el edil Sergio Garnica, que incluya en las reformas al Plan de Ocupación y Uso del Suelo (Puos) que tramita dicho organismo del Concejo Metropolitano el cambio de esa área capitalina de Uso Múltiple a categoría Residencial 3 (R3).

Con ello, quedaría prohibido el funcionamiento de sitios de diversión nocturna en la zona de Quitumbe, dejando abierta la posibilidad de operación de negocios de otro tipo como tiendas, supermercados, cybercafés, papelerías, etc.

Del mismo modo se confirmó que el predio en el que se preveía construir el centro de acogida y ayuda veterinaria del proyecto Urbanimal en Quitumbe, ya no se usará con esa finalidad.

Esto luego de que estudios realizados en el sitio mostraran que el área tiene un “alto nivel freático”.

Debido a esta situación, se desistió de la construcción allí y se está buscando alternativas para la edificación en otras administraciones zonales. (I)