Por disposición de las autoridades municipales, desde el pasado lunes, tres  líneas de buses que hacen el recorrido desde el norte de la ciudad ya no  llegan a La Marín, en el centro de Quito.

En estos primeros cinco días de vigencia de la medida los efectos han comenzado a sentirse, particularmente por los usuarios, muchos de los cuales recién se enteran de que tienen que caminar un tramo hasta llegar a La Marín, o tomar otras unidades de transporte del servicio municipal (Trole y Ecovía).

El recorte en los recorridos servirá para  descongestionar la  zona,  mientras que otras cooperativas que circulan por el sitio se incorporarán, como alimentadores de la Ecovía.

El denominado proyecto Marín-Trébol-Cumandá está en su primera fase, la cual prevé  ordenar  las rutas de 141 buses, pero se comenzó con 56 unidades.

El gerente de  movilidad de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), Armando Sánchez, dijo que está medida se tomó para bajar los índices de contaminación y la congestión vehicular  en la zona.

Los 56 buses que cubren las rutas: Marín-San Carlos (cooperativa San Carlos), Marín-Condado (cooperativa Paquisha) y San Vicente-Marín (cooperativa Catar) ahora llegan hasta El Ejido. Cada uno tomará las calles: Río de Janeiro, Checa y Tarqui, respectivamente (Ver infografía).

Los buses llegan hasta El Ejido, giran sin detenerse y regresan nuevamente al norte. Personal de la Epmmop afirmó que para este proceso ya se colocó  la señalética y semaforización adecuadas.

Sin embargo, Jorge Muela, conductor del bus Catar, consideró que la medida afectó mucho al servicio que prestan, pues la mayoría de usuarios se movilizaba hasta La Marín por ser un sitio de conexión con el sur y una zona comercial.

“Ahora está malo, ya llegamos vacíos, de regreso hay muy poca gente hacía el norte, la mayoría se iba hasta el playón”, manifestó.

En tanto, las líneas Llano Chico-El Trébol y Amagasí-Marín, de la cooperativa Reino de Quito, serán reemplazadas por la ruta alimentadora Llano Chico-Amagasí-Río Coca, que llegará hasta la estación norte de la Ecovía y se  pagará un pasaje.

También la ruta Carapungo-Marín será reemplazada por dos nuevas: Carapungo-Río Coca, por la avenida Eloy Alfaro y un servicio semiexpress por la avenida Simón Bolívar, para disminuir el tiempo de recorrido, informó Sánchez.

También se harán trabajos en  la terminal de La Marín con reformas, nueva señalética y reubicación de semáforos a un costo de  50 mil dólares. Los comerciantes de la zona temen que las ventas disminuyan.