Quito, Ambato.-

Una convocatoria a última hora fue la estrategia que usó la Alcaldía de Quito para que cientos de representantes de barrios y mercados populares asistan ayer a una concentración en respaldo de Mauricio Rodas en la Plaza de la Independencia.

Ese acto se realizó media hora antes de la sesión extraordinaria del Concejo, en la que el Alcalde debía explicar las responsabilidades, delegaciones y actuaciones de los funcionarios municipales y asesores externos durante la contratación del Metro y otras obras públicas.

Los convocados coparon parte de la Plaza Grande, pero algunos denunciaron que asistieron obligados.

Los miembros de la Asociación “Unión y Progreso” - Pasaje Sanguña, mostraron, por ejemplo, un documento en el que se los llama “para agradecer al señor alcalde el incluir dentro del presupuesto 2017 la construcción del centro comercial Pasaje Sanguña”.

Parte de los “simpatizantes” ingresaron también al Concejo, en donde presenciaron una maratónica jornada, en la que hubo muchas preguntas por parte de los concejales, especialmente de oposición  y pocas respuestas concretas por parte de la primera autoridad municipal.

La sesión arrancó con la ‘amenaza’ de Rodas de que se remitieran al punto en discusión y que si algún concejal interrumpía y hablaba de otra cosa, se le quitaría la palabra.

Mauricio Anderson, gerente de la Empresa Metro de Quito, relató los procesos de licitación y contratación del proyecto. “Ningún asesor externo ni ajeno al proyecto tomó parte en los procesos”, recalcó.

Diego Cevallos, secretario del legislativo quiteño, leyó desde un sobre las notificaciones que hicieron las entidades municipales sobre la participación de Mauro T, asesor externo de Rodas y que al momento, es procesado por la Fiscalía por defraudación tributaria y por enriquecimiento privado no justificado.

Durante una hora y 12 minutos leyó los oficios de todas las entidades municipales en los que se notificaba que el asesor externo no ha constado en ninguna de sus nóminas, no había tomado decisiones administrativas ni decidido oficialmente sobre el uso de dinero.

Esta actividad fue criticada posteriormente por concejales, describiéndola como una pérdida de tiempo.

Rodas leyó un documento en el que afirmó que Mauro T. participó en reuniones, pero no tomaba decisiones. Sin embargo, no detalló todas las actividades en que participó el personaje cotopaxense, acusado de defraudación tributaria.

Señaló que participó como un ciudadano cualquiera, en las socializaciones del proyecto Solución Vial Guayasamín realizadas con el barrio Bolaños.

El concejal Carlos Páez (Alianza PAIS) lo cuestionó y leyó un oficio en el que los vecinos de ese sector señalan que el asesor externo intervino como delegado del Alcalde.
Daniela Chacón (independiente) criticó al Alcalde por no “entregar detalles de los asuntos puntuales en los que actuó Mauro T., su nivel de responsabilidad y la informalidad de su relación con el Municipio.

Dijo que el encargo de cualquier funcionario público a personas (particulares) debe ser un acto administrativo, sujeto a control y fiscalización. “No es opcional”.

Jacobo Sanmiguel no aparece

El candidato a asambleísta alterno por la alianza CREO-SUMA Jacobo Sanmiguel, cuyos movimientos bancarios han sido señalados como sospechosos por el Gobierno Nacional, no aparece en Ambato.

El miércoles, la asambleísta María José Carrión (Alianza PAIS) hizo públicos movimientos migratorios de Sanmiguel en marzo de 2014 a Brasil y México.

Esos viajes coinciden con los realizados en las mismas fechas por el alcalde Mauricio Rodas, quien niega que el también exconcejal ambateño haya actuado como su asesor ad honorem, tal como lo ha sugerido el Ejecutivo.

Ayer, los periodistas de medios nacionales continuaron la búsqueda del político en su casa, la sede del movimiento SUMA y sus negocios, pero sin éxito alguno.

Una declaración de bienes registrada el 3 de enero de 2003 en la Notaría Primera de Ambato, por el entonces diputado Jacobo Sanmiguel del Movimiento Patria Altiva  Solidaria, señala que posee un inmueble en la Victoria avaluado en $ 200.000; una casa en construcción en Ficoa por un valor de $ 30.000. La gasolinera El Colombiano en la vía a Píllaro, valorada en $ 150.000 y un terreno en la parroquia Izamba por $ 20.000.

Invirtió $ 80.000 en Metal Market en 1998 y en 2001, $ 10.000 en Maquinilsa. Además declara tres vehículos y deudas por pagar de $ 31.000. Su patrimonio de entonces ascendía a $ 525.300.

De acuerdo con la información gubernamental, en los últimos años registraría, en cambio, movimientos por alrededor de $ 30 millones, por lo que se exige explicación. (I)