Las carreteras de las parroquias aledañas a la capital fueron afectadas por nuevos deslizamientos de tierra desde el pasado jueves, cuando en el kilómetro 14 de la vía Nono-Quito fue necesario cerrar la circulación de vehículos para retirar de la ruta los escombros que la lluvia arrastró.

La vía Calacalí-Los Bancos también fue cerrada por un lapso corto la tarde del último sábado, en el kilómetro 47, debido a un deslizamiento de tierra y maleza que cayó sobre la carpeta asfáltica, provocando un estancamiento de vehículos que se solucionó aproximadamente a las cinco de la tarde.                  

El personal de la Policía Nacional, en coordinación con los equipos de limpieza del Ministerio de Obras Públicas, pudo resolver el problema luego de transcurrida una hora, cuando el flujo de automotores se reanudó progresivamente.  

Sin embargo, la mañana de ayer, aproximadamente a las 10:00, el personal de limpieza del Gobierno de la Provincia de Pichincha inició trabajos de desalojo de escombros en el kilómetro 64 de la vía Calacalí-La Independencia, al noroccidente de la capital, por otro deslizamiento de tierra que ocasionó la interrupción de la circulación vehicular.

Luego de un período de algo más de una hora de trabajo, la vía fue habilitada al tránsito. Durante este invierno se han registrado varios deslizamientos que han bloqueado la circulación de automotores, sobre todo en las vías del noroccidente de Quito, a lo largo del trayecto que une las poblaciones de La Independencia, Nanegalito y Los Bancos.

La Policía Nacional, a través de comunicados y mensajes en sus cuentas en redes sociales, recomienda a los conductores, principalmente a aquellos que circulan por las vías rápidas en todo el país, conducir con precaución  -sobre todo durante este invierno, en que el asfalto permanece la mayor parte del tiempo mojado-, y aconseja que los usuarios de las carreteras  conduzcan en horas de la mañana, respetando los límites de velocidad reglamentados.