La política de gobierno que se implementa en el país, al mando del presidente Lenín Moreno, ha permitido que nosotros: madres de familias, discapacitados, jóvenes e incluso personas de la tercera edad, puedan acceder a una mejor calidad de vida.

Los grupos denominados vulnerables ahora somos prioridad y con la ayuda oportuna hemos salido adelante; he visto de qué manera comunidades de otras ciudades también lo han logrado con la intervención de las distintas misiones del Plan Toda una Vida.

Mushuk Pakari agrupa a 17 mujeres emprendedoras del cantón Durán, en la provincia del Guayas, y está en un crecimiento constante por el programa Hilando el desarrollo, en el que el Gobierno Nacional permite que pequeñas costureras confeccionen los uniformes de las instituciones educativas públicas del país.

Mushuk Pakari son palabras quichuas que en español significan “Nuevo Amanecer” y que para nosotros realmente es una nueva esperanza u oportunidad para buscar un mejor futuro. Anteriormente no teníamos la oportunidad de participar en grandes contratos y así beneficiar a personas humildes y no a  empresarios.

En mi caso, pude acceder hace dos años a un crédito del Bono de Desarrollo Humano (BDH) para iniciar un emprendimiento de bordados, confección de indumentarias y de artesanías. Luego, me uní con otras madres de familia y hoy tenemos a personas de la tercera edad, jóvenes e incluso personas con discapacidad que integran Mushuk Pakari.

Actualmente, hemos participado en varias capacitaciones en estos dos últimos años y nos han ayudado para participar en ferias en las que mostramos nuestra variedad de artesanías y las vendemos a precios módicos.

A través del Ministerio de Inclusión Económica (MIES), las madres solteras de la agrupación han obtenido el Crédito de Desarrollo Humano (CDH) y sumado a las capacitaciones, pueden elaborar sus  artesanías para posteriormente venderlas. De esta forma ganan el sustento para sus familias.

Por otro lado, hay personas con discapacidad que además de las asistencias técnicas que recibieron por las brigadas de Las Manuelas, son ayudados con este tipo de  emprendimientos.

Sin embargo, en la última reunión que tuvimos con el MIES, el pasado 21 de mayo, solicitamos  más gestiones para mejorar la venta de nuestros productos porque una vez que se termina la temporada de inicio de clases es muy difícil tener ingresos con las artesanías o al menos mantener un mismo ritmo en la economía.

Sabemos de la situación económica del país y de las planificaciones que tienen, por ello esperamos con paciencia la respuesta que nos puedan dar las autoridades. Confiamos en que se siga ayudando a más personas con este tipo de programas que abarcan a diferentes sectores de la población. (I)