Desde la época de Alfredo Di Stéfano, la prensa española no había escrito tanto de un futbolista como de Lionel Messi. La ‘Pulga’, a diferencia de otras grandes figuras de la historia del fútbol, a sus 29 años no da indicios de disminuir su rendimiento, pero sí de mejorarlo. La curva descendente del deportista y de los no deportistas comienza justamente a esa edad. Messi no da la oportunidad -aunque haya gente que implora verlo caer, fallar o perder un Balón de Oro- para que se generen las típicas frases  contra los que se acercan a las tres décadas. “Ya no es el mismo”, “Solo toca, ya no gambetea”, “Camina en el campo” y muchos comentarios más que están en la punta de la lengua de críticos de fútbol que odian la belleza y buscan demostrar que son muy exigentes con los actores de este deporte. Muchos se han visto frustrados porque la mejor época del fabuloso Barcelona español no acaba y tampoco la de Messi, que rompe récords cada sábado o domingo en la liga o cada día entre semana en la Champions. Y como el ‘10’ no afloja -ni su equipo tampoco-, la única oportunidad para recriminar sus presentaciones es el momento en que viste la camiseta ‘albiceleste’, aunque con ella haya conquistado un Mundial Sub-20 y los Juegos Olímpicos, además de llegar a tres finales de Copa América y un Mundial absoluto, donde fue figura en todos. Claro, se dirá -se dice- que su supuesto pecho frío no le permite ganar las finales, sino solo jugarlas. Siempre habrá la posibilidad de reclamarle algo, así marque goles decisivos para llevar a su equipo a la lucha por un título. “No puede ser que uno llegue a esperar que un jugador (Messi) resuelva todo lo que no puede un equipo completo”, explica el reconocido entrenador argentino Ángel Cappa. ‘Lio’ sigue siendo el emblema de un Barça que, pese a perder a grandes cracks (Ronaldinho, Puyol, Xavi, Deco, Alves,   Eto‘o...) y al maestro -’Pep’ Guardiola- que llevaron al club a enamorar al mundo con el ‘tiki-taka’ y la conquista de más de una decena de títulos, permanece en lo más alto de la élite mundial, aunque no pueda ganar todo año tras año. “A Maradona y a Cruyff también les tocó perder”. Así responde César Luis Menotti cuando le preguntan por la ‘Pulga’, quien “no necesita ganar un Mundial para ser el mejor”, según el DT campeón del mundo en 1978. ‘Extraterrestre’, ‘Messias’, ‘Pulga atómica’, ‘Gigante’, ‘Brillante’, ‘Mágico’... los adjetivos y títulos creativos para elogiar lo que hace el zurdo rosarino en una nueva jornada se acaban. El miércoles recibió una vez más a ‘Pep’
con un desempeño majestuoso. Y el Manchester City, que sorprende en la liga inglesa, se despidió goleado (4-0). Se fue el ideólogo en 2012, pero se quedó el mágico realizador, ‘El Puto Amo’, como tituló ayer Mundo Deportivo. (O)