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El vino y el baño no siempre ayudan a conciliar el sueño
El insomnio es una enfermedad más común de lo que parece. El 15% de la población mundial lo sufre de manera crónica, pero casi la mitad de la población experimentará, tarde o temprano, la angustia de no poder dormir.
Durante mucho tiempo se creyó que el vino ayudaba a conciliar el sueño, pero nuevas investigaciones ponen en entredicho esta creencia. Como el vino da somnolencia, muchos ensayan sus efectos antes de acostarse.
De hecho, un estudio publicado en enero en la revista científica Alcoholism: Clinical & Experimental Research halló que el alcohol induce el sueño, pero después causa el efecto contrario. Al cabo de algunas horas, aparecen interrupciones y despertares.
Otra de las ideas generalizadas es que tomar un baño antes de dormir relaja, pero para sorpresa de todos, tomar un baño puede dificultar el sueño. Esto ocurre porque todo lo que aumente la temperatura corporal impide conciliar el sueño, dado que el cuerpo para dormir necesita llegar a una temperatura baja determinada.
Sabemos que dormir profundamente es una de las claves para levantarse con energía, descansado y listo para comenzar el día. Un sueño interrumpido puede generar dolores de cabeza, mal genio, falta de energía y otros trastornos.
Fuente: www.sanar.org/ es.wikihow.com