Un par de amigos sinceros

El registro de la comunicación entre China y América Latina data de 1565, cuando fue abierta la Ruta de la Seda del Pacífico. Esa ruta marítima ayudó a diseminar, en la otra parte, cultivos endémicos y tradiciones culturales, promoviendo la integración de diferentes civilizaciones. Pero, con el océano Pacífico de por medio, durante un largo periodo de tiempo la comunicación entre China y América Latina se redujo. Desde los años 60 y 70 del siglo pasado, cuando la Nueva China empezó  a establecer relaciones diplomáticas con los países latinoamericanos, el vínculo bilateral se ha desarrollado con mucha rapidez.

Después de entrar en el siglo XXI, China se ha convertido en la segunda economía mundial y el estatus de América Latina en la comunidad internacional también está elevándose. La interdependencia es cada día más definitiva y la velocidad, amplitud y profundidad de la cooperación China-América Latina está creciendo permanentemente.   

En menos de 2 años, después de que asumió su cargo, el presidente chino, Xi Jinping, ha visitado dos veces América Latina y se ha encontrado con todos los mandatarios de los países que tienen relaciones diplomáticas con China, lo que demuestra la importancia de la región en su estrategia diplomática.

China y América Latina tienen muchos intereses comunes, las ventajas comparativas entre sí son cada vez más notables y la complementariedad económica se refuerza. Desde 2000, el comercio chino-latinoamericano mantiene un crecimiento anual de casi el 30%. Es, sin duda, un milagro para el comercio mundial que está siendo atacado por una crisis financiera desde 2008. China es el tercer socio comercial de América Latina, después de EE.UU. y la Unión Europea. América Latina no es solo la región con mayor crecimiento en las exportaciones a China, sino también el destino más importante de la inversión china en el exterior.

La celebración de la I Reunión Ministerial del Foro China-Celac es un hito en la historia bilateral que marca el inicio de una nueva etapa en la cooperación.

Ecuador asumirá la presidencia pro témpore de la Celac. Veo a Ecuador y a China como un par de amigos sinceros que se respetan mutuamente y mantienen una estrecha cooperación, sin reserva política alguna. China ha ofrecido apoyo a muchos proyectos importantes de Ecuador, ayudando a mejorar la vida de poblaciones locales. Y los plátanos y los mariscos importados de Ecuador enriquecen el menú de los chinos y las rosas arco iris crean una atmósfera exótica el día de San Valentín.  

Entre los países latinoamericanos, Ecuador mantiene una relación particular con China porque es un importante socio para la cooperación energética y destino de su inversión. En Ecuador, hay muchas empresas chinas. Sus países vecinos siguen de cerca su cooperación con China para tomarla como punto de referencia.

Por supuesto, no podemos negar que entre China y América Latina existen conflictos.  Pero no importa el motivo del conflicto, la clave es cómo asumirlos y con qué actitud resolverlos. Los conflictos con América Latina, generalmente, se dan por la corta historia entre las dos partes y la rapidez del desarrollo de la relación bilateral. Necesitamos dedicar más tiempo a comprendernos y a resolver los problemas en base al principio de respeto y beneficio mutuo.