Con sorpresa hemos visto la publicación de diario EL TELÉGRAFO en sus páginas 4 y 5 del lunes 1 de octubre de 2018, por la manera como se maneja la información.

Quizá nuestros reclamos por un combate verdadero a la corrupción, que investigue y castigue a los corruptos, recupere los dineros robados, se exija a los empresarios traigan los capitales que tienen en paraísos fiscales para la creación de empleo y que la banca rebaje los intereses, moleste a ciertos sectores y nos miren como un peligro por nuestro accionar en favor de estas causas en beneficio del pueblo y de los trabajadores.

Se acusa a un dirigente de 50 años de activismo sindical, lo cual no es real y denota falta de investigación. Sí son 50 años de lucha, de trabajo, de honradez y nunca haber sido alfombra de ningún gobierno nacional ni seccional. Son los trabajadores los que eligen a sus dignatarios en asambleas. Y cómo se puede pedir que surjan dirigentes si son los empresarios los que descabezan y despiden las directivas de sindicatos y trabajadores a cada rato.

Pedimos se investigue y se denuncie, con nombres y apellidos, si hay dirigentes sindicales que han cometido algún acto de corrupción, porque en el artículo en referencia se hacen imputaciones gratuitas y generales, tratando de involucrar a los dirigentes cuando se acusa de ser “cercanos a los gobiernos de turno o ejercer presiones para conseguir objetivos personales, familiares”.

Los dirigentes del FUT y la Cedocut defendemos principios y valores, hemos sido críticos frontales durante el autoritarismo y corrupción del gobierno anterior y de los que han pasado, y hemos enfrentado cárcel, asaltos, agresiones verbales y físicas de garroteros correístas, en la última etapa.

Comprendemos que hay intereses empresariales, del correísmo y la derecha que quieren desmovilizar al movimiento sindical y al pueblo, pero no lo van a lograr porque el pueblo y los trabajadores nos han apoyado, porque han visto en nosotros una actitud permanente y consecuente en defensa de los derechos del pueblo y de nuestro país. (O)