Las reformas a la Ley de Seguridad Social de las FF.AA., que serán debatidas mañana en la Asamblea, permitirán un incremento en el ingreso neto de la masa salarial del personal uniformado, al tener descuentos menores (ver gráfico).

Ello se desprende de la reforma al cuerpo legal, que consta de 92 artículos y 26 disposiciones transitorias, así como de una explicación que dio ayer a la prensa el ministro de Defensa, Ricardo Patiño.

Por ejemplo, actualmente a un miembro activo de las FF.AA. se le descuenta de aporte individual el 23% del salario, pero con la reforma el descuento será del 11,45% al nuevo personal y al antiguo que así lo solicite. Asimismo, el aporte patronal que hoy es del 26%, será del 9,15%. Eso significa que el total de descuentos ya no será  del 49%, sino del 20,60%.

Patiño indicó que el soldado, el cabo segundo, el subteniente y teniente, es decir, los dos primeros grados en tropa y oficialidad, tendrán la opción de cambiarse al nuevo sistema de cotización.

En cuanto al seguro de cesantía, con la reforma se harán cuentas individuales de los aportes y en caso de que un miembro de FF.AA. decida retirarse, la devolución de sus aportes e intereses ya no será a partir de los 5 años como es hoy, sino desde los 2 años de servicio y si es menor a ese tiempo, esos aportes no los perderá sino que pasarán al IESS, a la cuenta del aportante.

En cuanto al seguro de vida y de accidentes profesionales, actualmente un oficial recibe $ 49.809; la tropa $ 31.110; y aspirante y conscripto $ 10.547. Con la reforma, activos y personal nuevo recibirán por igual $ 50.000 y los aspirantes y conscriptos $ 10.000. El valor se incrementará según la inflación.  

Ello significa que los militares siguen con régimen especial, lo que no ocurre en el régimen civil, el cual no dispone de seguro de vida, indicó la asambleísta Marllely Vásconez, de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores.

Además, la reforma elimina el fondo de vivienda que actualmente descuenta a cada militar el 15%, lo que también se verá reflejado en el incremento neto de su salario, pero eso no significa que se queda sin derecho a créditos para vivienda, ya que podrá acudir al mismo Issfa o al Biess, para lo cual el Estado dará un fondo especial. (I)