Las calles y parques de Quito, durante el 1° de Mayo, lucieron llenos de niños, mujeres, ancianos y jóvenes. Estos grupos de personas que no participaron en las movilizaciones por el Día del Trabajo decidieron pasear y compartir un buen momento en los espacios verdes. 

El parque de El Ejido, ubicado en el centro-norte de la urbe, por ejemplo, fue uno de los espacios más concurridos por las familias, que decidieron practicar algún deporte o visitar las ferias artesanales y artísticas que se realizan en este lugar.

Andrea Vega (25 años) jugaba con su hijo Martín (3) y ‘Capurro’, su mascota, en el parque. La joven madre comentó que prefiere alejarse de las actividades políticas que se realizan en esta fecha. “Valoro mucho el 1° de Mayo más que nada por el trabajo de madre. Por eso he decidido pasar todo el día con mis hijos”, comentó.

De igual manera, en La Carolina, al norte de la ciudad, cientos de personas pasaban por las áreas verdes. Todo espacio disponible era bueno para jugar un partido de básquet, voleibol o fútbol.

Incluso, en el área norte de la Cruz del Papa, un grupo de danza folclórica realizó una presentación, esto atrajo tanto a visitantes nacionales como extranjeros.

José Imbaquingo (57) es comerciante de sombreros y comentó que durante el día duplicó las ventas en relación a un día normal.

Él trabajó el 1° de Mayo, pero a su lado caminaban sus 2 hijos. “El Día del Trabajo lo celebró laborando, pero en esta ocasión, tengo a mi lado a mis pequeños, pues, en los momentos de descanso disfruto con ellos jugando o comiendo un helado”, dijo.

Así mismo, tanto en las calles principales del norte como la Colón, la Orellana y la 12 de Octubre, entre otras, hubo poco tráfico y escasos transeúntes. Otro ejemplo es la Av. Amazonas donde había poca gente en la mañana, y el espacio fue aprovechado por algunos ciclistas.

Lo mismo ocurría en el sur de la ciudad, sobre todo en los sectores como La Magdalena, Chimbacalle y la Biloxi. En estos barrios las familias cumplían sus actividades cotidianas, todos los negocios se encontraban abiertos.

En el caso de los centros comerciales, durante la mañana, tuvieron poca afluencia de visitantes, pero al mediodía los asistentes aumentaron. (I)