Correa: "Hoy será un gran desafío, tenemos que demostrar que Ecuador ya cambió"

El presidente de la República, Rafael Correa, reiteró su llamado a la ciudadanía a reaccionar, defender sus derechos y demostrar su indignación ante el abuso de ciertos sectores de oposición que buscan imponer sus condiciones "en base a la fuerza, al paro y la violencia".

"El día de hoy (jueves 13 de agosto) a trabajar más que nunca por la patria nueva y a indignarnos, a rechazar a los mismos de siempre, a rechazar sus prácticas, a no permitir que atenten contra sus derechos. A cuidar lo que nos ha costado tanto trabajo construir y que asombra a Latinoamérica y al mundo entero", manifestó el Mandatario en una rueda de prensa tras su retorno la noche del miércoles a Quito procedente de Surinam, donde participó de la posesión de presidente reelecto de esa nación.

Aunque el Gobierno cuenta con el 70% del apoyo popular, lamentablemente hay que estar alerta ante "la agresividad e irresponsabilidad de ciertos grupos en el país, la izquierda infantil, los indígenas que hablan en nombre de todo y no se representan ni ellos mismos", apuntó Correa, al tiempo que explicó que la dirigencia indígena está totalmente aislada, que hasta el propio presidente de Bolivia, Evo Morales- a quien la Conaie reconoce como su presidente- ha dicho que está siendo usada por la derecha.

En la rueda de prensa, el Mandatario advirtió que este jueves buscarán generar caos. "Se nos van a unir todos, van a hacer carga a montón. Anoten lo que les digo. La tradición de siempre: la izquierda que bote el presidente y la derecha que pone el presidente. No lo van a lograr, pero sí van a tratar de crear caos, violencia y tratar de generar incidentes".

Correa dijo que ya no le toca al Gobierno, sino al pueblo a exigir una oposición seria y democrática, con altura y con ideas. 

"A no perder lo logrado, hoy será un gran desafío como ese 30S del 2010 (...) Hay que cambiar definitivamente la historia de los últimos años. Tenemos que demostrarles que Ecuador ya cambió y que la inmensa mayoría de los ecuatorianos, incluso aquellos que no apoyan al gobierno, pero apoyan al país, rechazamos esas prácticas y no las toleraremos nunca más", apuntó.

Ante las versiones de recortes presupuestarios a gobiernos locales, el Mandatario dejó en claro que no ha habido tal recorte, pues el presupuesto se programó a $ 70 dólares el barril de petróleo y,  pese a que no se está recibiendo ese monto, sino $ 40 dólares por barril, los municipios y las prefecturas reciben como si el precio estuviera en $ 79 dólares. "Ellos no han sentido el año difícil, todo lo ha asumido el gobierno central", dijo. En ese sentido manifestó que "los 3 o 4 alcaldes" que se unen al paro lo hacen por pura politiquería.

Así, mencionó por ejemplo que Salvador Quishpe, prefecto de Zamora Chinchipe, desde hace 10 días participa de la marcha de oposición. "¿Quién atiende la provincia? Creo que ha hecho una carretera desde que ha sido prefecto", cuestionó el Mandatario.

 Sobre los alcances del paro nacional, el Presidente aseguró que este "será un fracaso, como la caravana motorizada (marcha) ha sido un fracaso". Agregó que van a tratar de generar violencia, porque no tienen alternativa, pues no cuentan con el apoyo popular, ni legitimidad.

"Se van a tratar de tomar la Asamblea Nacional y probablemente improvisen y quieran tomarse por ahí algún edificio público. Todo eso son infracciones legales, y cuando se sancione aquello, (dirán) criminalización de la protesta social", acotó.

Sobre las instrucciones dadas a la fuerza pública, Correa subrayó que "la orden es evitar la violencia, pero tampoco dejarse apalear". "He dicho, si alguien golpea a un policía, tendrá que ser detenido en el acto", indicó y adelantó que si eso ocurre, los violentos tratarán de victimizarse. (I)